Para minimizar los daños causados por desastres naturales, el Partido, el Estado y el Gobierno han priorizado la inversión en el desarrollo de una red moderna de monitoreo, la investigación sobre la aplicación de tecnología y la capacitación de recursos humanos. Sin embargo, predecir con precisión el momento de los desastres naturales siempre es un problema complejo, especialmente en el contexto del cambio climático.
Tuvimos una conversación con el Sr. Nguyen Dang Quang, Jefe Adjunto del Departamento de Ciencia, Tecnología y Cooperación Internacional, Departamento de Hidrometeorología, Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente sobre la aplicación de la ciencia y la tecnología para mejorar la capacidad de pronosticar tormentas, inundaciones y otros tipos de desastres naturales.

Reportero: En la reciente reunión del Comité Directivo Nacional de Defensa Civil, celebrada la tarde del 24 de julio, el Primer Ministro enfatizó que en las actividades de defensa civil se deben seguir tres principios básicos: la prevención debe ser temprana, a distancia, antes de que ocurra un incidente; y la capacidad de alerta temprana desempeña un papel fundamental para minimizar los daños causados por desastres hidrometeorológicos, especialmente en el contexto del aumento de la frecuencia y gravedad de tormentas, lluvias torrenciales, inundaciones, crecidas repentinas, deslizamientos de tierra, tormentas eléctricas y rayos causados por el cambio climático. ¿Podría explicarnos cómo el sector hidrometeorológico aplica nuevas tecnologías y técnicas para aumentar la precisión y la puntualidad de los pronósticos?
Sr. Nguyen Dang Quang: En el contexto de desastres naturales que aumentan en intensidad e imprevisibilidad debido al cambio climático, el sector hidrometeorológico identifica la tarea clave no solo como "tener información", sino que dicha información debe ser precisa, oportuna y procesable a nivel de base.
Para satisfacer esta necesidad, la industria ha implementado simultáneamente soluciones innovadoras para la tecnología y las técnicas de pronóstico. Cabe destacar que el sistema de modelos de pronóstico numérico de alta resolución WRF-ARW opera en la supercomputadora CRAY, lo que permite una simulación detallada de la atmósfera con una resolución de 3 km × 3 km, equivalente al nivel de los centros de pronóstico más avanzados del mundo. El sistema también integra técnicas de asimilación de datos de múltiples fuentes, incluyendo estaciones terrestres, estaciones de gran altitud, radares y satélites internacionales, lo que contribuye a mejorar la precisión y la capacidad de actualización en tiempo real.
Paralelamente al modelo físico, la industria también promueve la aplicación de inteligencia artificial (IA) en la predicción a muy corto plazo (nowcasting). Hemos desarrollado un sistema de predicción de lluvia a muy corto plazo con una resolución de 1 km, actualizado cada hora, desde el cual emitimos avisos de tormentas eléctricas, deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas a nivel municipal, con una antelación de entre 1 y 6 horas.
Este es un avance significativo en comparación con las capacidades de alerta anteriores. Cabe destacar que Vietnam es actualmente uno de los países asiáticos que participan en el proyecto piloto AINPP (Inteligencia Artificial para Alertas Muy Breves), iniciado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para apoyar la implementación global de la Iniciativa de Alerta Temprana para Todos.

Además, la industria también está desarrollando un sistema de monitoreo de lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra en tiempo real, así como la operación de embalses. Este sistema integra sensores de campo, modelos computacionales y líneas de transmisión automática de datos. Este sistema se está probando en cuencas importantes como los ríos Rojo, Ma y Da. Todos estos esfuerzos tienen como objetivo construir un sistema proactivo y moderno de pronóstico y alerta, capaz de adaptarse al cambio climático, contribuyendo así a la protección efectiva de la vida de las personas y al desarrollo de una socioeconomía sostenible.
Reportero: Las regiones Norte y Centro-Norte se encuentran en pleno apogeo de la temporada de lluvias. En los últimos años, el número de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra ha aumentado significativamente. ¿Cómo estamos implementando la alerta y prevención de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, y con cuánto tiempo de antelación podemos predecirlas antes de que ocurran desastres naturales?
Sr. Nguyen Dang Quang: Entre los tipos de desastres naturales, hay tipos cuyo desarrollo puede ser monitoreado, como las depresiones tropicales y las tormentas que se advierten y pronostican con 3 a 5 días de anticipación; las inundaciones en grandes ríos como el río Mekong pueden predecirse con 5 a 10 días de anticipación, advertirse con 15 días de anticipación o más. Hay tipos de desastres naturales que ocurren en una escala muy pequeña, sin desarrollo visible, como inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra, tormentas eléctricas, tornados, rayos...
En la actualidad, advertir sobre inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en detalle a cada área residencial y aldea para minimizar los daños a las personas y las propiedades sigue siendo un desafío no solo para Vietnam sino también para países con ciencia y tecnología avanzadas como Japón, Estados Unidos...
Con la tecnología actual, el mundo no puede predecir las inundaciones repentinas ni los deslizamientos de tierra que ocurrirán en un lugar específico ni a una hora específica del día. Solo es posible advertir del riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en una zona y un período de tiempo determinados. Por ejemplo, si en los próximos dos días habrá fuertes lluvias en la zona, se emite la advertencia para estar alerta ante el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que pueden ocurrir en cualquier momento durante esos dos días, pero no es posible confirmar en qué minuto ni a qué hora del día ocurrirán.
A lo largo de los años, la Agencia Hidrometeorológica ha prestado especial atención a mejorar la capacidad de alerta ante inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. De hecho, actualmente opera un sistema de alerta moderno que incluye el Sistema de Alerta de Inundaciones Repentinas y Deslizamientos de Tierra para el Sudeste Asiático, desarrollado por Estados Unidos, y el sistema de información en tiempo real sobre inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, desarrollado por la Agencia Hidrometeorológica Nacional, basado en la integración de tecnología de Estados Unidos y Vietnam.
El sistema de alerta se basa en una combinación de datos de pronóstico de lluvia (observaciones de radares meteorológicos, más de 3500 pluviómetros automáticos y modelos numéricos de pronóstico), topografía, cobertura terrestre, condiciones del suelo y las rocas, y mapas de zonificación de riesgo. Con las tecnologías actuales, podemos advertir sobre inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra con una a seis horas de antelación, principalmente mediante alertas a corto plazo.
Desde 2023, la Agencia Hidrometeorológica ha implementado un sistema de información detallado y en tiempo real sobre riesgos de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, hasta el nivel comunal, en http://luquetsatlo.nchmf.gov.vn/. Los ciudadanos y los ministerios pueden acceder a él para saber si su zona de residencia se encuentra en una zona de alerta. Los diferentes niveles se muestran claramente en el mapa mediante colores para advertir sobre los niveles de riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Reportero: Además de la zonificación a nivel comunal y el aumento de la densidad del sistema de estaciones de monitoreo, ¿qué otros factores determinan la precisión del pronóstico?
Sr. Nguyen Dang Quang: Aumentar la densidad de estaciones de monitoreo de lluvia es fundamental para obtener alertas detalladas sobre fenómenos como inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Sin embargo, cabe destacar que la lluvia es solo un factor desencadenante. La precisión del pronóstico también depende en gran medida de factores contextuales como el terreno, la geología, la saturación del suelo, la cobertura superficial y, especialmente, del impacto humano, como la nivelación, la deforestación, la explotación minera y la construcción inadecuada de infraestructura.
Muchos deslizamientos de tierra ocurren incluso con lluvias suaves, lo que demuestra el papel decisivo de bases geológicas débiles, pendientes pronunciadas o ubicaciones cercanas a fallas activas. Por lo tanto, para mejorar la eficacia de las alertas, es necesario integrar los datos de lluvia con información topográfica, geológica y de uso del suelo, lo que permite evaluar con precisión el umbral de activación de deslizamientos en cada zona específica. Para solucionar este problema, el sistema de alerta de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en tiempo real se está mejorando gradualmente para lograr una mayor localización y detalle.
En particular, la zonificación de riesgo se realiza a gran escala (1:10.000), con suficiente resolución para evaluar cada barranco y ladera. También se están diseñando modelos de alerta para determinar umbrales de precipitación específicos para cada zona, en función de las características geológicas, el historial de precipitaciones y los datos históricos de deslizamientos.
En particular, el sistema puede ajustar automáticamente el umbral de alerta según la evolución meteorológica actual y los indicadores geológicos que cambian estacionalmente. Solo cuando sepamos con exactitud cuántos mm de lluvia sufrirá cada zona por deslizamientos de tierra y en cuántas horas, podremos emitir alertas en el lugar y momento adecuados a los habitantes de las aldeas de las tierras altas.
El sistema de alerta es solo uno de los muchos eslabones de la cadena de respuesta ante desastres. Para prevenirlos de forma proactiva y eficaz, es necesario capacitar a las personas, estar conscientes, saber leer y comprender las alertas y contar con un plan de evacuación claro.
En algunas localidades como Yen Bai, Lao Cai o Nghe An, se han realizado simulacros de respuesta ante inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra con regularidad en los últimos años. Sin embargo, en muchos lugares, esto sigue siendo una formalidad, con falta de coordinación entre el gobierno y la población. No podemos prevenir los desastres naturales, pero podemos reducir por completo los daños si nos preparamos con antelación: desde datos precisos de pronósticos, alertas oportunas, comunicación eficaz y preparación comunitaria.
Además, el sistema integra datos espaciales sobre lugares donde se han producido inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra (puntos críticos con un historial de alto riesgo) para priorizar las alertas tempranas y desarrollar planes de respuesta para cada situación específica. La combinación del análisis detallado del terreno y el historial de desastres no solo mejora la precisión de las alertas, sino que también ayuda a las autoridades locales a planificar evacuaciones de forma proactiva, proteger la infraestructura y minimizar los daños desde el principio.
Por muy avanzado que sea el sistema tecnológico, si no se transmite a la población, no será efectivo. Por ello, muchas localidades están integrando gradualmente las alertas en los canales de acceso más populares: portales de información provinciales, mensajes SMS, altavoces, redes sociales...
En particular, el sistema debe incluirse en los simulacros comunitarios de prevención y control de desastres, ayudando a las personas a comprender las alertas, el nivel de riesgo y qué hacer cuando se envía información. Este es el siguiente paso que, según los expertos en alertas, debe promoverse. En el contexto de un cambio climático cada vez más complejo, invertir en un sistema de alerta temprana y zonificación no solo salva vidas, sino que también es una estrategia para proteger el desarrollo sostenible del país.
Reportero: ¡Gracias!
Fuente: https://baolaocai.vn/ung-dung-khoa-hoc-cong-nghe-nang-cao-nang-luc-du-bao-canh-bao-thien-tai-post649842.html
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