No se trata de una simple directiva administrativa, sino de Un fuerte mensaje político sobre la determinación de reformar las instituciones y abrazar proactivamente el futuro.
Criptoactivos: la forma de propiedad de la era digital
A medida que el mundo entra en la era de la cadena de bloques, la Web3 (un internet descentralizado y controlado por el usuario) y la inteligencia artificial, el concepto de propiedad se redefine. El espacio digital está dando origen a una forma de propiedad completamente nueva: los criptoactivos: Íneas de código que pueden registrarse, autenticarse y negociarse en una plataforma descentralizada. Esto ya no es una tendencia, sino que se está convirtiendo en la plataforma operativa de la economía digital global.
Loss criptoactivos vienen en muchas formas diferentes, pero las mejillas comunes son cinco: criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, que actúan como oro digital o un medio de pago transfronterizo; tokens (los tokens son activos digitales creados en la plataforma blockchain, que representan un valor, beneficio o activo) incluidos los tokens de utilidad, como los vales de servicios digitales; tokens de seguridad, que representan la propiedad financiera, como acciones, bonos; tokens vinculados a activos reales, como bienes raíces, oro, créditos de carbono; y NFT (token no fungible), activos digitales únicos que representan es propiedad de obras de arte, derechos de autor o artículos en el espacio digital.
Para mediados de 2025, el mercado global de criptoactivos superará los 2 billones de dólares. Muchos países, como Singapur, China y Europa, están implementando la emisión de monedas digitales nacionales (CBDC), lo que demuestra su determinación por controlar el flujo de nuevo valor en el espacio digital.
Sin criptoactivos, la economía digital carece de una infraestructura central para establecer la propiedad, distribuir activos y realizar transacciones de valor de forma transparente, instantánea y transfronteriza. Si solo digitalizamos la gestión sin digitalizar la propiedad y las operaciones de los activos, seguiremos estando al margen de una verdadera economía digital.
Especialmente para Vietnam –un país populoso con una plataforma tecnológica en crecimiento y una comunidad de startups dinámicas– retrasar la creación de instituciones para criptoactivos significará perderse una serie de modelos económicos que están cambiando el orden global.
Por ejemplo, los tokens de seguridad están ayudando a las startups a captar capital directamente de la comunidad global, sin tener que cotizar en las bolsas tradicionales. Singapur y Suiza han implementado mecanismos de espacio aislado para ayudar a las pequeñas empresas a acceder a nuevos recursos financieros de forma transparente y legal. Si Vietnam comienza un tiempo, estas nuevas empresas comenzarán a trabajar juntas para capturar el futuro de la economía global.
El sector inmobiliario también se está digitalizando mediante tokens. En EE.UU. UU., Emiratos Árabes Unidos o Alemania, los inversores particulares pueden comprar una parte de un apartamento por tan solo unos cientos de dólares gracias a una tecnología que divide el valor de la propiedad en tokens. Ante la falta de transparencia y la baja liquidez del mercado inmobiliario vietnamita, la tokenización de activos ampliará las oportunidades de propiedad, reducirá los costos de transacción y creará un fuerte impulso para la digitalización de terrenos.
El mercado de créditos de carbono, un área importante en la estrategia para alcanzar el cero neto, también puede transparentarse mediante blockchain. Europa, China y Corea del Sur están implementando la tokenización de créditos de carbono para lograr un comercio transparente, trazabilidad y conexión con el mercado global. Si Vietnam no implementa esta tecnología, las bolsas nacionales de créditos de carbono serán difíciles de competir, difíciles de controlar y menos atractivas para los inversores internacionales.
En términos de inclusión financiera, las DeFi (finanzas descentralizadas) ayudan a personas en zonas remotas sin acceder a bancos a obtener préstamos, ahorrar, invertir y obtener seguros a través de sus teléfonos móviles. En África, más del 30% de la población tiene acceso a la financiación gracias a las DeFi. Vietnam, con aproximadamente el 30% de su población sin cuenta bancaria, puede utilizar plenamente los criptoactivos para ampliar los servicios financieros a todas las personas, si se implementan de forma adecuada y controlada.
Incluso la cultura y el arte están entrando en la era de los activos digitales. Con NFT, los artistas vietnamitas pueden vender pinturas, música y videos en el mercado global con una titularidad claramente establecida y sin duplicación. Esta es una forma de proteger la propiedad intelectual, aumentar los ingresos de los creadores y difundir la cultura vietnamita a nivel mundial.
Igualmente importante es que los bienes públicos, como la tierra, los bosques, la infraestructura, etc., pueden cifrarse completamente para una gestión transparente, la división de derechos de uso, las subastas automáticas y la movilización de capital socializado. Estonia, Dubái y Corea del Sur han tomado la iniciativa en este aspecto. Si Vietnam avanza con lentitud, seguirá enfrentándose a obstractulos para atraer inversiones, la pérdida de bienes públicos y el despilfarro de recursos nacionales.
La pérdida de criptoactivos son una base indispensable para la economía digital. Ayudan a establecer una propiedad transparente, permiten una distribución justa del valor y marcan el comienzo de la era de los activos inteligentes. Sin ellos, la economía digital es solo un cascarón vacío. Y si se retrasa, Vietnam no solo perderá oportunidades de desarrollo, sino también la capacidad de establecer su soberanía en un mundo que avanza gradualmente hacia el espacio digital.
La experimentación es necesaria para llegar al destino correcto.
En un contexto mundial en el que las instituciones se adaptan para gestionar de forma proactiva y eficaz los criptoactivos, la decisión de Vietnam de adoptar un enfoque de "piloto controlado" es acertada y acertada. El pilotaje es el puente entre el vacío legal y el afán de innovación. Se trata de un método de gobernanza flexible y práctico que observa, ajusta y perfecciona gradualmente la institución. Y lo que es más importante, si no lo hacemos, estamos permitiendo que millones de vietnamitas participen en el mercado de criptoactivos sin la protección de la legislación nacional.
Según una encuesta de Statista (Statista es una plataforma información y datos del mercado global) Para 2023, Vietnam ocupará el segundo lugar a nivel mundial en cuanto al porcentaje de su población que posee criptomonedas, con aproximadamente el 20,5% de los adultos que han operado con este tipo de activo. Un informe de Chainalysis, empresa litro en... análisis de blockchain, Vietnam también tendrá un clasificado repetidamente entre los liederes mundiales en términos de popularidad de las criptomonedas, especialmente en actividades de inversión minorista, transacciones entre pares (P2P) y finanzas descentralizadas (DeFi).
Si consideramos los criptoactivos como una clase de activo existente con un valor de millas de millones de dólares, la demora en establecer un mecanismo piloto no solo nos hará perder oportunidades de desarrollo, sino que también significará abandonar nuestra responsabilidad de proteger a los ciudadanos digitales. Por el contrario, la implementación piloto ayudará al Estado a identificar con precisión los riesgos sobre base en datos reales, en lugar de basarse en suposiciones. Esta también es una oportunidad para establecer estándares legales y técnicos claros para cada tipo de token: un activo financiero, una utilidad y una especulación encubierta. Sobre esta base, el mecanismo de monitoreo de transacciones, prevención del lavado de dinero, declaración y recaudación de impuestos se consolidará, contribuyendo a fortalecer la confianza del mercado y sentando las bases para que las empresas vietnamitas ingresen al sector de los activos digitales de manera legítima, transparente y estandarizada.
La práctica internacional demuestra que ningún país comienza a regular los criptoactivos con un conjunto completo de leyes. Singapur, Suiza, Japón, Emiratos Árabes Unidos… todos comenzaron con entornos de pruebas legales y programas piloto. Considere los pilotos como laboratorios institucionales donde la tecnología y la legislación pueden interactuar con flexibilidad sin alterar el orden general. Vietnam, cuyo Gobierno ha asignado al Ministerio de Finanzas la tarea de desarrollar una resolución piloto, también sigue ese camino: el camino de los países que saben avanzar con lentitud pero con seguridad, que saben gestionar para liderar en lugar de prohibir para quedarse atrás.
El pilotaje, si se implementa con seriedad y estrategia, sería un paso importante de la gestión pasiva a la proactiva, de la reacción a la creación. Esencia de intermedia, flexible pero decisiva: no hay que apresurarse a legalizarlo todo, pero tampoco hay que desviarse de la tendencia irreversible. En un mundo donde el capital, los activos y la propiedad se están trasladando con fuerza al espacio digital, la toma de decisiones lenta ya no es prudente, sino arriesgada.
Una parte constitutiva de la soberanía digital
En el siglo XXI, la soberanía nacional ya no se limita a las fronteras geográficas, sino que se consolida cada vez más en el espacio digital: quien posee datos, tecnología, activos y flujos de dinero digital tiene control real sobre el futuro del desarrollo. En este contexto, el mercado de criptoactivos es un componente esencial de la soberanía digital nacional, donde se demuestra la capacidad del Estado para establecer la propiedad, gestionar los flujos de valor y controlar las nuevas infraestructuras financieras.
Si no moldeamos y gobernamos proactivamente el mercado de criptoactivos, ese espacio será absorbido por fuerzas transnacionales. En ese momento, los vietnamitas utilizarán plataformas de intercambio extranjeros, invertirán en tokens emitidos por empresas extranjeras, almacenarán activos en billeteras digitales con servidores ubicados en otros países, y todos sus activos digitales quedarán fuera de la regulación, protección y control de las instituciones vietnamitas.
El riesgo no es sólo la pérdida fiscal o la inseguridad financiera, sino, más profundamente, la pérdida de capacidad de regulación del mercado en el espacio de los activos digitales, así como el debilitamiento de la posición de Vietnam en el nuevo orden económico.
Por lo tanto, la construcción y puesta en marcha proactiva por parte de Vietnam de un mercado de criptoactivos no es sólo una política de desarrollo económico: es también un acto estratégico de creación de soberanía digital.
Contenidos recomendados
Sin embargo, para que la Resolución sea verdaderamente efectiva, consistente tanto con la integración como con las características institucionales internas, es necesario considerar las siguientes recomendaciones prácticas:
En primer lugar, es necesario definir claramente el alcance del piloto y clasificar los criptoactivos desde el principio. Una distinción clara entre los diferentes tipos de tokens —como criptomonedas, tokens de utilidad, tokens de seguridad, tokens respaldados por activos y NFT— ayudará a definir el marco regulatorio adecuado, evitando confusiones y conflictos en su implementación. Cada clase de activo requiere sus propias directrices en materia de gestión, contabilidad, tributación y supervisión.
En segundo lugar, seleccione una serie de áreas prioritarias para el pilotaje controlado. Es posible centrarse en áreas menos sensibles, pero con potencial, como tokens de seguridad para startups que buscan capital; tokenización inmobiliaria; créditos de carbono; o NFT para propiedad intelectual. Limitar el alcance ayudará a evitar riesgos generalizados y sentará un buen precedente para la institución.
En tercer lugar, es necesario establecer un mecanismo intersectorial para coordinar y compartir datos durante el piloto. El mercado de criptoactivos involucra a muchas agencias como el Banco Estatal, la Comisión Estatal de Valores, el Ministerio de Información y Comunicaciones, el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Justicia, etc. Por lo tanto, es necesario que exista un mecanismo de coordinación unificado para garantizar la gestión general de riesgos y la conectividad de datos entre las partes.
En cuarto lugar, no hay que ignorar los factores tecnológicos y de los usuarios vietnamitas. La resolución debe crear las condiciones para que las empresas nacionales de tecnología digital participen en el desarrollo de plataformas, monederos electrónicos, infraestructura de almacenamiento, identificación digital, cifrado de datos, etc., fortaleciendo así la capacidad interna y reduciendo la dependencia de la tecnología extranjera. Al mismo tiempo, incluya contenido sobre la divulgación del conocimiento, la protección de los consumidores digitales y la creación de una nueva cultura jurídica para los activos digitales.
En quinto lugar, estipular claramente los mecanismos de seguimiento, declaración y tributación de los criptoactivos en el marco piloto. Retrasar la promulgación de marcos fiscales no solo causa pérdidas presupuestarias, sino que también dificulta el desarrollo sostenible del mercado. Sin embargo, como puedes imaginar, podrás aprovechar la situación de tu vida, pero no podrás incentivar a una persona como persona a actuar como criptoactivista.
Sexto, establezca estándares técnicos, de seguridad y de custodia. El piloto no puede tener éxito sin garantizar la seguridad del sistema, proteger los datos personales, las billeteras personales y prevenir el robo de activos. Es necesario definir claramente los estándares de custodia de tokens, identificación digital, autenticación de propietarios, etc., para que el mercado pueda operar con seguridad y expandirse en el futuro.
Vietnam debe adaptarse a los nuevos tiempos, pero con carácter propio.
Si la economía digital es el nuevo espacio de desarrollo del país, los criptoactivos constituyen la nueva infraestructura energética de dicha economía. Establecer y controlar el mercado de criptoactivos es una condición necesaria para que Vietnam mantenga su soberanía digital, impulse la innovación y entre en la era de los activos inteligentes con capacidad institucional propia.
Los criptoactivos son una tendencia irreversible. Pero para convertirla en un motor de desarrollo en lugar de una amenaza, Vietnam necesita un nuevo espíritu institucional: en lugar de temer los riesgos y prohibirlos, gestionarlos con comprensión e iniciativa.
La designación por parte del Primer Ministro del Ministerio de Finanzas para presidir el desarrollo de una resolución piloto es una afirmación de ese espíritu.
Pilotar el mercado de criptoactivos no es solo una cuestión del mundo tecnológico o financiero. Es una cuestión del futuro del país. Es una prueba de la capacidad de gobernanza del Estado, la preparación del sistema legal y la fortaleza de un país que entra en el mercado global con reglas completamente nuevas.
No podemos quedarnos atrás y dejarnos guiar. Vietnam necesita avanzar, experimentar para comprender, comprender para gobernar y gobernar para liderar.
Fuente: https://baolangson.vn/thi-truong-tai-san-ma-hoa-thi-diem-de-khai-mo-tuong-lai-5052525.html
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