Con gran cariño y respeto por el entrenador Mai Duc Chung, deseamos que se despida del equipo no ahora, sino en un futuro próximo, quizá el año que viene, quizá el siguiente, aunque todos saben que tiene más de 70 años. Como ha compartido Mai Duc Chung en varias ocasiones, durante muchos años ha pasado más tiempo en hoteles, campos de entrenamiento y estadios que en casa. La presión del rendimiento y el estrés han hecho que su cabello se vuelva canoso cada vez más rápido. Incluso llegó a decir que tenía que tomar sedantes para dormir.
Además del fútbol, el entrenador Mai Duc Chung (segundo desde la izquierda) también tiene pasión por la pesca.
En el Mundial Femenino 2023, la prensa internacional se interesa por otro aspecto. No son ajenos a los entrenadores de 70 años, pero sienten curiosidad por un equipo que participa en el torneo por primera vez y que trae consigo tantas sorpresas. Y describen al General Chung exactamente como lo hemos visto: una persona amable y entusiasta, con una sonrisa encantadora, y a veces con ataques de ira en el campo y en la sala de prensa cuando sus alumnas no hacen lo que él quiere, como en el partido en el que Vietnam perdió contra Portugal.
Al recordar todo lo que ha hecho por el fútbol femenino vietnamita a lo largo de los años, se puede afirmar que es un entrenador de primer nivel, un referente en la elevación de nuestro fútbol femenino a cotas sin precedentes. Él y sus alumnas ganaron 6 de las 8 medallas de oro en fútbol femenino en los Juegos del Sudeste Asiático (SEA Games), alcanzaron las semifinales de los Juegos Asiáticos (ASIAD) de 2014, ganaron la Copa AFF de 2019, llevaron al equipo a la Copa Mundial Femenina por primera vez y lo convirtieron en una potencia líder en el Sudeste Asiático. Ha compartido toda su vida con las mejores generaciones de futbolistas vietnamitas, y el impacto de esas victorias ha sido enorme, impulsando a los aficionados y quizás a la propia Federación de Fútbol de Vietnam (VFF) a reflexionar y evaluar correctamente el desarrollo del fútbol femenino; así, a invertir más en el fútbol femenino, mejorar la calidad y mejorar la vida de las jugadoras. La Copa Mundial es la cumbre que el Sr. Chung y sus jugadoras han alcanzado, y el legado que deja ejercerá una gran presión sobre su sucesor.
Un entrenador amable
Pero también muy estricto
En una conversación que tuve en Auckland (Nueva Zelanda), cuando el equipo competía en el Mundial de 2023, me contó que su mayor pasión fuera del fútbol era la pesca. Su filosofía como entrenador también giraba en torno a esa historia, cuando priorizaba el talento en último lugar de los cinco elementos de la vida, después de la suerte, el destino, el feng shui y la virtud. Comentó que, en su carrera futbolística, la suerte representó el 60% y que los partidos de fútbol eran como pescar. Había partidos en los que, al cabo de un tiempo, el pez mordía el anzuelo, pero también había momentos en los que se quedaba sentado una sesión entera sin pescar nada. A lo largo de su carrera como entrenador, pescó así en estanques regionales, lagos continentales y océanos del mundo, cosechando innumerables logros y ganándose el respeto de la afición, convirtiéndose en un entrenador excepcional que llevó el fútbol femenino vietnamita a una cima difícil de repetir en el futuro.
Adiós al monumento del fútbol vietnamita.
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