El Manchester United finalmente consiguió su primera victoria en la Premier League esta temporada cuando venció al Burnley por 3-2 en Old Trafford el 30 de agosto. |
Sin embargo, esa alegría no fue completa, porque la pésima segunda mitad trajo de vuelta viejos recuerdos: el MU cayó fácilmente en una posición pasiva cuando el rival presionó alto y Ruben Amorim siguió luchando sin encontrar soluciones.
Primera mitad explosiva: oportunidades desperdiciadas
Los primeros 45 minutos fueron el mejor fútbol que la afición del United ha visto en toda la temporada. Bruno Fernandes y Mason Mount controlaron el ritmo, Casemiro creó una sólida barrera frente a la defensa, mientras que Amad Diallo y Mbeumo hicieron tambalear las bandas del Burnley. El balón rodaba a gran velocidad y las ocasiones eran abundantes.
Pero lo lamentable es que el MU no pudo rematar al rival cuando estaba en ascenso. Las obvias oportunidades falladas, sumadas a un error inaceptable del portero, hicieron que la posibilidad de una victoria contundente no se hiciera realidad. Fue ese despilfarro lo que abrió la puerta a un escenario tormentoso tras el descanso.
En cuanto el Burnley se adaptó y presionó arriba, el MU perdió el control de inmediato. Se repitió la típica situación del Fulham la semana pasada: una primera parte dominante, una segunda caótica. Amorim no ideó una respuesta, dejando al equipo en un punto muerto, atrapado en el ritmo del rival.
La táctica de Ruben Amorim todavía deja muchos interrogantes. |
Lo más destacado fue la decisión de sustituir a Casemiro. En la primera mitad, el centrocampista brasileño dominó el mediocampo, ayudando al MU a frenar los contraataques del Burnley. Sin embargo, en cuanto salió del campo, el equipo local perdió todo su apoyo, el mediocampo se dividió y la defensa se vio constantemente a la defensiva.
Si Amorim quería aumentar su ataque, debería haber sacrificado un central para dar más jugadores al centro del campo, en lugar de dejar al mediocampista defensivo y el mediocampo expuesto. Cuando el Burnley presionó, el MU casi no tuvo respuesta.
Todas las ideas de ataque en la segunda mitad fueron fragmentadas, descoordinadas y no lograron marcar la diferencia. El empate en casa contra un rival de menor categoría fue una clara demostración de las deficiencias tácticas de Amorim.
Individualidad distintiva y marcado contraste
Si tuviéramos que destacar un partido, Bryan Mbeumo sin duda sería el más merecido. Impulsó constantemente la defensa del Burnley, creó situaciones de peligro y dejó una gran impresión.
Amad Diallo también demostró madurez y confianza en su manejo del balón. Bruno y Mount tuvieron una primera parte brillante, pero, al igual que el resto del equipo, desaparecieron tras el descanso.
El contraste entre ambas mitades era demasiado evidente. Un MU explosivo y enérgico en la primera parte, luego unos "Diablos Rojos" descoordinados e impotentes en la segunda. Esa diferencia expuso el problema no solo en la definición o la mentalidad, sino también en la capacidad táctica de todo el cuerpo técnico.
Tres puntos contra el Burnley significaron un alivio, pero la forma en que luchó el MU expuso la fragilidad de un equipo que carecía de una sólida fortaleza táctica. |
Esta victoria es, sin duda, muy importante. Tras la derrota ante el Arsenal y el empate con el Fulham, el MU necesitaba un impulso para evitar hundirse aún más en la crisis del inicio de temporada. Los tres puntos contra el Burnley ayudaron a todo el equipo a recuperar la confianza, sentando las bases para que Amorim continuara su trabajo.
Sin embargo, la preocupación persiste. Cuando el rival presiona con fuerza, el MU casi cae en una posición completamente pasiva. Esta es una debilidad que el entrenador del Fulham, Marco Silva, ha señalado, y que ahora el Burnley ha aprovechado con éxito. Si Amorim no encuentra una solución pronto, los "Diablos Rojos" estarán en apuros al enfrentarse a equipos mucho más fuertes.
La victoria sobre el Burnley pretendía aliviar la presión, pero el juego del MU dejó al descubierto la fragilidad de un equipo que carece de sólidas habilidades tácticas. Amorim no puede confiar en una primera parte explosiva y luego esperar que su equipo aguante en la segunda.
La Premier League es más dura que eso. Y si no solucionan pronto sus acuciantes problemas, el camino del United esta temporada estará lleno de dificultades, a pesar de su reciente victoria.
Fuente: https://znews.vn/su-tuong-phan-khac-nghiet-trong-chien-thang-cua-mu-post1581448.html
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