Se estima que se generan entre 50 y 60 millones de toneladas de residuos electrónicos al año, y muchos dispositivos son completamente reparables y reutilizables. En los últimos años, muchos habitantes de Ámsterdam, Países Bajos, han recurrido a los "cafés de reparación" para reparar dispositivos averiados en lugar de tirarlos.
Todos los miércoles por la tarde, un grupo de voluntarios, estudiantes de ingeniería mecánica, técnicos o personas con experiencia en electrónica, acuden al Café De Meervaart de Ámsterdam para reparar dispositivos. "Mucha gente de esta zona con un presupuesto ajustado trae todo tipo de máquinas averiadas para reparar. Solo necesitan aportar aproximadamente 1 euro a nuestro fondo de donaciones en lugar de tener que pagar cientos de euros para comprar un dispositivo nuevo", dijo Kim Zuiver, gerente del café. Como resultado, el café se ha convertido en un lugar de encuentro habitual tanto para voluntarios como para clientes, ya que pueden disfrutar de un café mientras esperan a que arreglen sus dispositivos, a la vez que reducen los gastos para sus familias. "Normalmente, podemos reparar alrededor del 80 % de los objetos o dispositivos averiados que la gente trae", dijo Edward Tonino, uno de los reparadores.
El Café De Meervaart es uno de los muchos cafés de Ámsterdam donde voluntarios reparan artículos viejos y rotos para reutilizarlos y prolongar su vida útil. Al mismo tiempo, muchos turistas y personas interesadas lo visitan para aprender nuevas habilidades, lo que les ayuda a reparar algunos artículos domésticos sencillos. Antes de venir, los clientes pueden contactar con el café con antelación para ver si pueden reparar sus equipos, lo que también permite a la gerencia evitar esperas cuando hay demasiada gente. Hay una larga lista de microondas, hervidores, aspiradoras, teléfonos, ordenadores... todos ellos son dispositivos necesarios para proporcionar comida, bebida, higiene, comunicación o entretenimiento. El uso de dispositivos electrónicos hoy en día se ha convertido en una necesidad esencial e indispensable, pero incluso una pieza defectuosa puede ser muy costosa. Con el aumento del coste de la vida, cada vez más personas buscan ahorrar dinero y recortar gastos, por lo que los cafés de reparación como De Meervaart son cada vez más populares.
La iniciativa se ha extendido a países europeos como Francia, Alemania y Bélgica, y ha despegado en el Reino Unido con el Tunbridge Wells Repair Cafe, dirigido por Chris Murphy. Tunbridge Wells cuenta con talleres de reparación que ofrecen electrónica, mecánica, herramientas de jardinería, tecnología, joyería, ropa y textiles, además de artículos diversos como cerámica rota, peluches, sillas, maletas e incluso paraguas. «Tenemos un 80 % de éxito en la reparación, lo que alegra a mucha gente», reveló Chris. Hasta la fecha, el café ha recaudado miles de libras para fines benéficos.
Según el Foro de Equipos Electrónicos y Residuos, la cantidad de residuos electrónicos desechados solo en 2019 superó los 57 000 millones de dólares. Por lo tanto, en el contexto del movimiento global hacia un estilo de vida ecológico con el objetivo de un desarrollo sostenible, los modelos de reciclaje y reutilización de equipos electrónicos están recibiendo cada vez más apoyo y atención de la comunidad.
LAM DIEN
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