Los expertos utilizaron tomografías computarizadas de la momia de Ramsés II para reconstruir su rostro en la mediana edad y después de su muerte.
Rostro reconstruido del faraón Ramsés II en su vejez y madurez. Foto: Face Lab/Universidad John Moores de Liverpool
Un equipo dirigido por Caroline M. Wilkinson, experta de la Universidad John Moores de Liverpool, reconstruyó el rostro de Ramsés II, uno de los faraones más famosos del antiguo Egipto, basándose en tomografías computarizadas (TC) de su momia, según informó IFL Science el 19 de octubre. El nuevo estudio se publicó en la revista Journal of Archaeological Science. La reconstrucción digital reveló el rostro de Ramsés II a los 45 años, en su mejor momento, y a los 90, cuando falleció.
Conocido a menudo como Ramsés el Grande, Ramsés II gobernó el Imperio Nuevo de Egipto desde 1279 hasta 1213 a. C. Durante su legendario reinado de 66 años, se convirtió en uno de los reyes más poderosos de la historia egipcia, enfrentándose a numerosos enemigos y expandiendo su imperio.
El equipo explicó que la momia de Ramsés II se escaneó mediante un método de tomografía computarizada modificado, adecuado para cuerpos antiguos que se han desecado. También destacaron el increíble trabajo que realizaron los antiguos embalsamadores para preservar el cuerpo del faraón. «La momia de Ramsés II es como una 'cápsula del tiempo' que conserva sus rasgos faciales y su cabello, lo que nos permite estudiarlos con mayor detalle», declaró el equipo.
Por ejemplo, Ramsés II se quedó calvo en su vejez, con solo cabello en la espalda y los costados. Estos persistentes folículos pilosos fueron teñidos de naranja con henna, y gran parte de ellos aún se conservan en la momia después de más de 3200 años.
Ramsés II tenía las orejas perforadas, pero la evidencia arqueológica sugiere que los hombres del antiguo Egipto solían usar aretes solo en su juventud. Por ello, el equipo decidió reconstruir el rostro adulto de Ramsés II sin joyas. La momia también muestra que el faraón tenía la piel color miel y una nariz prominente. Los embalsamadores intentaron preservar la nariz rellenándola con elementos como cuentas, resina y huesos de animales.
El proceso de reconstrucción del rostro del faraón Ramsés II. Vídeo : Face Lab/Universidad John Moores de Liverpool
Para recrear a Ramsés II en la mediana edad, el equipo utilizó diversas herramientas de modelado para eliminar algunos signos de envejecimiento, como la nariz caída, los labios finos y las mejillas hundidas debido a la pérdida de dientes. «La reconstrucción del rostro del joven Ramsés II se representa con una mandíbula más firme y definida, nariz y orejas más definidas, mejillas y labios más carnosos, menos arrugas, pliegues y surcos faciales menos pronunciados, y un cabello más oscuro y denso», explicaron.
Thu Thao (según IFL Science )
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