El 12 de noviembre continuaron los combates entre el ejército maliense y los rebeldes tuareg en el norte del país.
Los rebeldes tuareg representan un desafío significativo para el gobierno militar de Mali. (Fuente: The Guardian Nigeria) |
Desde que tomó el poder mediante un golpe de Estado en 2020, el gobierno militar de Malí ha priorizado el restablecimiento de la soberanía en todas las regiones del país y en la ciudad de Kidal, convirtiéndola en un campo de batalla clave.
Pero el gobierno se enfrenta a un nuevo desafío a partir de agosto de 2023: los rebeldes tuareg.
Los combates comenzaron el 11 de noviembre cuando el ejército maliense se acercó a la ciudad de Kidal e inició una operación estratégica para sofocar la amenaza terrorista. El ejército maliense afirmó que mantendría las operaciones militares hasta que se restableciera la seguridad en la ciudad de Kidal.
En respuesta a la ofensiva del ejército maliense, las fuerzas rebeldes en Kidal cortaron las líneas telefónicas el 10 de noviembre.
Durante el asedio, el ejército maliense afirmó haber logrado avances significativos con la ayuda de fuerzas aéreas y terrestres. Mientras tanto, las fuerzas tuareg afirmaron haber rodeado al ejército maliense y a un grupo de mercenarios.
Los tuareg lanzaron un levantamiento en 2012, antes de acordar un alto el fuego en 2014 y firmar un acuerdode paz en 2015.
El levantamiento de 2012 coincidió con una insurgencia islamista que sumió a Mali en una crisis política, de seguridad y humanitaria que luego se extendió a los vecinos Burkina Faso y Níger.
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)