A unos 5 km de la ciudad de Moc Chau (Son La), la pequeña aldea de Pa Phach rebosa alegría y orgullo estos días. Durante el reclutamiento militar de 2025, dos jóvenes mong de la aldea, Vang A Hien (nacido en 2005) y Vang A Minh (nacido en 2006), tuvieron el honor de ser seleccionados para el servicio militar y se unirán al ejército en la primera promoción de 2025.
Con el espíritu de estar dispuestos a servir a la Patria, no sólo trajeron el amor y la confianza de sus familias sino también la esperanza y el orgullo de todo el pueblo.
En la pequeña y sencilla habitación de la familia, antes del día de partida para el servicio militar, Vang A Minh doblaba meticulosamente cada pieza de equipo militar y la acomodaba cuidadosamente en una mochila como si se preparara para el viaje más significativo de su vida.
Con el uniforme militar azul en sus manos, los ojos de Minh se iluminaron de orgullo y emoción: «Desde que supe que me habían reclutado para el servicio militar, siempre he estado nervioso, incluso he pasado muchas noches en vela. Estoy muy feliz de poder llevar este sagrado atuendo».
El Sr. Vang A Giang (padre de Minh) permanecía allí, observando con la mirada cada movimiento de su hijo con orgullo manifiesto. Lo ayudaba con cuidado a ajustar cada pliegue de su uniforme, con manos ligeramente temblorosas mientras alisaba las líneas.
Este momento no es sólo un orgullo para un padre, sino también un hito especial, donde ve crecer a su hijo, vistiendo el sagrado uniforme militar, llevando consigo la fe, la responsabilidad y el amor a la Patria.
El señor Vang A Giang relató con emoción, con voz cálida pero incapaz de ocultar su orgullo mezclado con ahogo:
A mi hijo le encanta la imagen de un soldado. Incluso cuando era aún pequeño, les pidió a sus padres que lo dejaran ir a un examen médico. Minh me dijo que si aprobaba el examen, estaría listo para unirse al ejército sin dudarlo. Su determinación enorgulleció y conmovió a toda mi familia.
Tras una breve pausa, se secó rápidamente el rabillo del ojo y bajó la voz: «Para mí, que mi hijo haya sido aceptado es algo muy bueno, un gran honor. Creo que el ambiente militar le ayudará a formarse, madurar y aprender cosas buenas».
"Antes, éramos pobres y miserables, así que no teníamos oportunidad de estudiar. Ahora, al ver a mi hijo crecer y unirse al ejército, me siento muy feliz, aunque todavía no puedo evitar sentirme un poco triste porque pronto estaré lejos de él", añadió Giang.
Desde niño, Minh creció en el cariñoso seno de su familia, acostumbrado a estudiar y a ayudar a sus padres con las tareas del campo en su tiempo libre. Ahora, se prepara para emprender un nuevo viaje, viviendo lejos de su familia y entrenando en un ambiente militar disciplinado.
Familiares y amigos no pudieron ocultar su emoción al despedir a Minh. Los fuertes apretones de manos y las sinceras palabras de aliento parecieron darle más fuerza a Minh y ayudarlo a perseverar en su camino de servicio a la Patria.
El Sr. Giang, quien había pasado años en la pobreza y había fracasado en sus estudios, depositó todas sus esperanzas en su hijo. Esperaba que el entorno militar fuera un lugar donde se entrenara y se convirtiera en el hombre fuerte que siempre quiso que fuera.
Consciente del gran amor y esperanza que su familia sentía por él, Vang A Minh le pidió a su hermano mayor que se quedara para cuidar de la familia y ayudar a sus padres con las tareas. Minh quería que todos en casa se sintieran seguros y tranquilos cuando partiera a cumplir con su deber militar, continuando así su camino de protección de la Patria.
Además de las cálidas palabras de aliento de su familia, los líderes y funcionarios locales también visitaron a Minh, lo alentaron, motivaron y le dieron fuerza y energía positiva, ayudándolo a embarcarse con confianza en un nuevo viaje.
Vang A Hien tampoco pudo ocultar su orgullo y emoción al prepararse para partir al servicio militar. Antes del día de la partida, la familia celebró una cena íntima, invitando a familiares y amigos para anunciar que su hijo se uniría al ejército. Todos se sintieron orgullosos y felices de presenciar este importante momento decisivo en la vida de Hien.
Con su uniforme verde, Vang A Hien se mostró optimista y emocionado, estrechando suavemente la mano de cada familiar antes de partir. Su alegría y fortaleza disiparon en parte las preocupaciones de su familia, dándoles más confianza y orgullo al ver a sus hijos listos para emprender un nuevo y significativo viaje.
Para Vang A Hien, su recién casada, con quien llevaba poco más de un mes casada, es fundamental en su vida. Al enterarse de que su esposo había aprobado el examen, la esposa de Hien no pudo ocultar sus sentimientos encontrados: orgullo y tristeza por no haber disfrutado de tantos días juntos.
Al ver las lágrimas de su esposa rodar por sus mejillas, Hien intentó animarla, dándole más optimismo para que tuviera confianza. Eso también fue una gran fuente de motivación para ayudarlo a completar su misión con éxito y regresar pronto con su amada esposa.
Los aldeanos se llenaron de confianza y orgullo cuando dos jóvenes destacados de la aldea fueron seleccionados para unirse al ejército. Esperaban que, tras su entrenamiento militar, ambos regresaran con sólidos conocimientos y cualidades, siguieran sirviendo a la Patria y contribuyeran al desarrollo de la aldea.
Dantri.com.vn
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