(CLO) Por primera vez desde 2009, el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) perdió su mayoría en la Cámara de Representantes de Japón después de una dura derrota en las elecciones del 27 de octubre. La derrota hará que el primer ministro Shigeru Ishiba enfrente muchos desafíos y la situación política japonesa se verá inevitablemente afectada.
El "movimiento en falso" del Sr. Ishiba
Según los resultados electorales, el PLD sufrió una derrota histórica en las elecciones generales del 27 de octubre. Incluso con el apoyo del Partido Komeito, que ha estado en coalición con el PLD durante un cuarto de siglo, los resultados electorales no pudieron ayudar al partido gobernante y al primer ministro Shigeru Ishiba a mantener una mayoría en los 465 escaños de la Cámara Baja.
Existen muchas explicaciones para la derrota del gobernante PDL, derivadas del escándalo de lavado de dinero de la élite del partido que salió a la luz a finales de 2021. Sin embargo, es innegable el creciente descontento del pueblo japonés con las políticas socioeconómicas del gobierno, que han provocado un deterioro significativo del nivel de vida de la gran mayoría de los japoneses. Todo esto ha dañado gravemente la reputación del PDL, obligando a Fumio Kishida, predecesor de Shigeru Ishiba, a dimitir y a no presentarse a la reelección como líder del partido.
¿Se equivocó el primer ministro japonés Shigeru Ishiba? Foto: Reuters
Tras ser elegido primer ministro, Shigeru Ishiba disolvió rápidamente la Cámara de Representantes y convocó elecciones anticipadas. Los analistas creen que el Sr. Ishiba quería capitalizar su alta popularidad presentándose como un político transparente y reduciendo las oportunidades para las fuerzas de oposición que no lograron unirse en un corto plazo.
Sin embargo, los cálculos del primer ministro Shigeru Ishiba fueron completamente erróneos, pues subestimó el nivel de descontento público con el partido gobernante. Como resultado, su estrategia de celebrar elecciones anticipadas a la cámara baja fracasó. La derrota también fue un desastre para el partido Komeito, envuelto en un escándalo que le costó a su nuevo líder, Keiichi Ishii, su escaño en el parlamento.
Aunque la derrota del gobernante PDL no implica un cambio en la cúpula del gobierno, para implementar sus políticas y directrices, el primer ministro Shigeru Ishiba deberá formar una nueva coalición gobernante con el partido de la oposición. Muchos opinan que podría ser el Partido Democrático Popular, pero este partido tiene demasiadas diferencias con el gobernante PDL, y será extremadamente difícil formar dicha coalición antes de la próxima sesión parlamentaria, prevista para el 11 de noviembre.
Riesgo de inestabilidad política
La aplastante derrota del gobernante PLD en las elecciones anticipadas a la cámara baja hundirá la política del país en la incertidumbre y dificultará que el Primer Ministro Shigeru Ishiba implemente las reformas necesarias para recuperar votantes.
El Sr. Ishiba se comprometió en una ocasión a minimizar, en primer lugar, el impacto negativo de la inflación en los hogares, fortalecer la seguridad y la defensa de Japón ante las amenazas a la seguridad del país en la región del Noreste Asiático, resolver el problema de la disminución de la natalidad, aumentarla, garantizar la estabilidad económica y mejorar la capacidad del país para afrontar los desastres naturales.
Al parecer, el primer ministro Shigeru Ishiba se ha vuelto más realista, abandonando algunos de sus compromisos anteriores, como la reducción de la dependencia de la energía nuclear en favor de la energía renovable, el establecimiento de una “OTAN asiática”, la revisión del tratado de seguridad entre Estados Unidos y Japón hacia la igualdad, y muchos otros temas.
Estas propuestas seguramente suscitarán preguntas y objeciones no solo de los vecinos asiáticos de Japón, sino también de su aliado clave, Estados Unidos. Sin embargo, Washington ha asegurado a Tokio que seguirá trabajando con Japón como aliado cercano en los desafíos de seguridad en la región del Indopacífico, los problemas globales y, especialmente, en la promoción de la cooperación trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
¿La política de aumento militar encontrará dificultades?
En el contexto del "calentamiento" de la cuestión nuclear en la península de Corea, no es sorprendente que el primer ministro Shigeru Ishiba continúe el camino de su predecesor Kishida, no sólo reforzando la cooperación militar con Washington y Seúl, sino también impulsando la modernización militar con la expectativa de llevar el gasto militar de Japón al 2% del PIB en 2027, que está en el nivel medio de los países de la OTAN.
La estrategia de seguridad nacional adoptada bajo el ex primer ministro Fumio Kishida otorga a Japón capacidades militares ofensivas, lo que supone un cambio con respecto a la constitución posterior a la Segunda Guerra Mundial, que impone restricciones a las Fuerzas de Autodefensa (SDF), que sólo se utilizan de nombre para defender el territorio japonés.
La nueva estrategia de seguridad no solo proporcionará a Tokio armas de largo alcance, como el misil Tomahawk de fabricación estadounidense, sino que también desarrollará activamente sus propios misiles de largo alcance, capaces de atacar bases desde las que posibles adversarios podrían atacar territorio japonés. Además, el primer ministro Shigeru Ishia seguirá fortaleciendo la cooperación con la OTAN y promoverá la implementación del marco "Quad" (Japón, EE. UU., Australia e India), así como otras formas de cooperación multilateral y bilateral.
Sin embargo, la derrota del gobernante PDL dificultará que el primer ministro Shigeru Ishiba mantenga su firme postura en materia de seguridad y defensa. Ishiba siempre ha apoyado la modernización de las Fuerzas de Autodefensa (FDS) y una participación más activa del país en las actividades militares internacionales.
Los expertos afirman que la postura disuasoria proactiva del Sr. Ishiba probablemente se enfrentará a una férrea oposición por parte del partido opositor, ya que contradice la postura de "defensa" de la constitución del país. En general, es difícil predecir qué podrá lograr el primer ministro Shigeru Ishiba con su plan, dada la inestable situación política interna actual en Japón.
Ha Anh
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Fuente: https://www.congluan.vn/nhung-thach-thuc-cho-nhat-ban-sau-that-bai-lich-su-cua-dang-cam-quyen-post319251.html
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