Durante el último año, la personalidad de esta mujer de 35 años de Hanói ha cambiado. Cada día pide muchas cosas, a veces decenas, pero no recuerda qué compró. Sobre todo cuando siente que la vida le desmotiva, vuelve a comprar, disfrutando de la sensación de gastar, pero cada vez que recibe algo, se arrepiente.
Recientemente, en lugar de recibir la mercancía ella misma, ordenó que se la enviaran a la dirección de la empresa donde trabajaba su esposo y le pidió que la recibiera por ella. La esposa compraba más de lo que podía, y el esposo a menudo tenía que pagar la deuda en su nombre. Al impedírselo, la mujer se irritaba y perdía los estribos, lo que provocó un conflicto entre ambos.
El doctor Thu visita a un paciente en el hospital. (Ilustración: BSCC)
Según la Dra. Tran Thi Hong Thu, subdirectora del Hospital Psiquiátrico Diurno Mai Huong, tras examinarla y descartar otros síntomas, se le diagnosticó trastorno bipolar. Cada vez que tenía un episodio maníaco, se sentía feliz, disfrutaba de las compras y disfrutaba de la vida. Después, se sentía deprimida, triste, negativa y deprimida.
La adicción a las compras no es infrecuente. Muchas personas son adictas a las compras en línea y fuera de línea, lo que les causa importantes pérdidas económicas y afecta su trabajo.
La adicción a las compras puede comenzar como un pasatiempo para aliviar el estrés y gradualmente derivar en un estado de embriaguez. Algunas personas compran mucho, aunque no lo necesiten y excedan su capacidad de gasto. Muchas personas compran ahora y pagan después, pagando a plazos, y se endeudan.
En el caso de las personas con adicción a las compras, los médicos les ayudan a cambiar su comportamiento y a reestructurar sus finanzas. En casos de trastornos emocionales y depresión, los médicos intervienen con métodos especializados.
Los pacientes con trastorno bipolar suelen mostrar signos de alegría excesiva ante cualquier objeto o fenómeno que ocurre a su alrededor. Muestran una cara feliz y una actitud alegre. Cantan, leen poesía y actúan con pasión y de forma continua, causando ruido y molestias a quienes los rodean.
Algunos casos hablan mucho, en voz alta, charlan de todo tipo de temas, usan lenguaje bromista y juegan con las palabras. Si el paciente está enojado, la conversación puede tomar un cariz difamatorio y dramático. El paciente no puede concentrarse en una tarea específica si hay estimulación externa. Por lo tanto, a menudo interfieren con todo lo que les rodea, hacen ruido, hablan demasiado alto o mueven los muebles de la habitación.
El trastorno bipolar no tratado puede causar importantes consecuencias psicosociales al paciente y afectar su vida personal, profesional y familiar. Los pacientes presentan una tasa de divorcios entre dos y tres veces mayor y un deterioro laboral dos veces mayor que quienes no padecen el trastorno, y su calidad de vida se ve significativamente reducida.
Cuando el trastorno de compras afecta la vida, las actividades y la familia, el paciente debe acudir a un especialista en salud mental para que lo examine y le aconseje sobre el tratamiento.
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Fuente: https://vtcnews.vn/nghien-mua-sam-di-kham-moi-biet-bi-tam-than-ar907098.html
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