El molnupiravir de Merck, un tratamiento en pastillas contra la COVID-19, es uno de los primeros en desarrollarse para prevenir la progresión de la enfermedad en personas de riesgo. El fármaco se prescribe para un tratamiento de cinco días y actúa creando mutaciones en el virus para debilitarlo y eliminarlo, según AFP.
Molnupiravir, el fármaco de Merck contra la COVID-19
Sin embargo, un nuevo estudio publicado el 25 de septiembre por científicos británicos muestra que el molnupiravir puede aumentar significativamente el número de virus mutantes capaces de sobrevivir y, en algunos casos, propagarse.
El estudio, publicado en la revista Nature, se realizó tras el análisis exhaustivo de una base de datos de más de 15 millones de secuencias genómicas del SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19). Los datos se utilizaron para rastrear los cambios en la mutación del virus durante la pandemia. Como resultado, los investigadores descubrieron indicios de una mutación única en el paciente que, según creen, está relacionada con el molnupiravir.
En 2022, cuando el medicamento se prescribió masivamente, el número de pacientes con el virus con esta mutación aumentó significativamente, sobre todo en países donde se prescribió mucho molnupiravir, como EE. UU., Reino Unido, Australia y Japón. En países donde el medicamento aún no estaba aprobado, como Canadá o Francia, el número de casos fue escaso.
El genetista Theo Sanderson del Instituto Francis Crick (Reino Unido), que dirigió el equipo de investigación, enfatizó que no hay evidencia de que el molnupiravir cree virus con la capacidad de propagarse más rápido o con mayor virulencia.
Además, el Sr. Sanderson afirmó que ninguna de las variantes que se propagan por el mundo fue creada por el fármaco de Merck. «Sin embargo, es difícil predecir si el molnupiravir podría dar lugar a una nueva variante de amplia circulación contra la cual los humanos no tengan inmunidad previa», señaló el Sr. Sanderson.
Merck ha desestimado el estudio, alegando que los investigadores formularon una hipótesis sin pruebas documentales. Sanderson refutó esta afirmación, subrayando que el equipo utilizó múltiples pruebas independientes para identificar con certeza que el molnupiravir provocó la mutación.
La evidencia muestra que la COVID-19 prolongada afecta a múltiples órganos en los humanos
Algunos expertos independientes parecieron coincidir con el equipo británico, según AFP. Sin embargo, enfatizaron que el molnupiravir no representa ningún peligro para quienes lo toman y no instaron a los pacientes a abandonarlo. El equipo de Sanderson también sugirió que el molnupiravir no debería recetarse solo, sino en combinación con otros medicamentos.
Merck dijo que las ventas de molnupiravir, vendido bajo el nombre comercial Lagevrio, alcanzarían más de 20 mil millones de dólares en 2022. Sin embargo, las ventas del medicamento contra el Covid-19 cayeron un 82% en el segundo trimestre de 2023 en comparación con el mismo período del año pasado.
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