El Comité de Investigación de Rusia dijo el 9 de abril que estaba investigando la sospecha de que funcionarios occidentales estuvieron involucrados en el ataque al teatro Crocus City Hall en Moscú el 22 de marzo, así como en la explosión del gasoducto Nord Stream, según RT.
El edificio donde tuvo lugar el atentado que mató a 144 personas el 22 de marzo en la región de Moscú.
La investigación se inició por sugerencia de varios legisladores rusos que acusaron a Estados Unidos y sus aliados de estar involucrados en la organización del ataque en Moscú el 22 de marzo. Estados Unidos ha declarado su inocencia mientras que el autoproclamado Estado Islámico (EI) ha asumido la responsabilidad.
Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Investigación de Rusia, afirmó que los sospechosos eran funcionarios gubernamentales , representantes de la sociedad civil y empresarios de países occidentales. Reveló que Rusia había encontrado pruebas de que la financiación de los atentados en Rusia se canalizó a través de empresas ucranianas, entre ellas Burisma Holdings, que empleaba a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden.
Además, la fiscalía general rusa dijo que monitorearía evidencia relacionada con individuos y organizaciones en Estados Unidos, Alemania, Francia y Chipre.
Además del ataque del mes pasado, los investigadores también están investigando los asesinatos de destacadas figuras rusas y la explosión en 2022 del gasoducto Nord Stream, que transporta gas desde Rusia a Europa.
Al comentar sobre la medida, el asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, la calificó de "absurda", según AFP. "Rusia sabía que el EI había perpetrado el ataque en Moscú, nosotros sabíamos que era el EI. Advertimos a Rusia sobre un ataque terrorista que amenazaba a Moscú y lo único que ha quedado es ruido", declaró Sullivan.
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)