La forma en que los cristales de sal en las hojas de la planta del desierto Tamarix aphylla absorben agua podría ayudar a los humanos a mejorar la tecnología de recolección de agua en ambientes áridos.
Tamarix aphylla puede sobrevivir en ambientes salinos excretando agua salada a través de sus hojas. Foto: Marieh Al-Handawi/NYU Abu Dhabi
En el desierto cálido y seco, las plantas han desarrollado diversas maneras de extraer y almacenar agua dulce de su entorno, como extender sus raíces profundamente en el suelo y aprovechar las aguas subterráneas. Ahora, investigadores han descubierto un mecanismo único: absorber agua del aire mediante cristales de sal en sus hojas, según informó el Smithsonian el 13 de noviembre. El nuevo estudio se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Tamarix aphylla es una planta de la familia Tamaricaceae que segrega sal y se ha adaptado a vivir en suelos altamente salinos. Es originaria de los desiertos de África y Oriente Medio.
Las plantas absorben agua salada a través de sus raíces, tomando lo que necesitan, y luego excretan el exceso de agua salada concentrada a través de glándulas en sus hojas. «Las gotas no caen, se adhieren a la superficie», explica el coautor del estudio, Pance Naumov, químico de la Universidad de Nueva York en Abu Dabi. El agua se evapora con el intenso sol del desierto, dejando cristales blancos de sal en las hojas. Por la noche, estos cristales comienzan a hincharse con el agua.
Para comprobar con exactitud la cantidad de agua absorbida por los cristales de sal, el equipo colocó una rama recién cortada de Tamarix aphylla en una cámara de laboratorio que simulaba un desierto. Pesaron la rama cada 20 minutos y descubrieron que, tras dos horas, había absorbido unos 15 miligramos de agua. Luego, lavaron la rama para eliminar los cristales de sal y repitieron el experimento. Esta vez, la planta solo absorbió 1,6 miligramos de agua.
"Este resultado fue decisivo para nosotros, demostrando que la sal es el principal agente que ayuda a recolectar agua, no la superficie de la planta", dijo la coautora del estudio Marieh Al-Handawi, científica de materiales de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi.
El equipo también realizó otras pruebas y descubrió que el Tamarix aphylla tiene casi el doble de capacidad de retención de agua que el teflón. Además, analizaron la composición de los cristales de sal en las hojas y descubrieron que están compuestos por al menos 10 minerales, entre ellos cloruro de sodio, yeso y sulfato de litio. Esta combinación de minerales ayuda a absorber la humedad del aire, incluso con una humedad relativa baja, de alrededor del 55 %.
Los cristales de sal podrían proporcionar a la planta una vía para absorber agua, afirma Maheshi Dassanayake, bióloga de la Universidad Estatal de Luisiana, pero no cree que la planta realmente utilice el agua que absorben. «No veo una base mecánica para que la planta utilice la energía para obtener agua», afirma.
Sin embargo, dijo Naumov, comprender cómo funciona este mecanismo podría inspirar nuevas tecnologías para recolectar agua del aire, ayudando a los humanos a crear métodos de recolección más respetuosos con el medio ambiente o mejorar los métodos actuales de producción de lluvia artificial.
Thu Thao (según el Smithsonian )
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