El bebé (de 1 mes de edad, que vive en Gia Lai ) fue llevado al Hospital de Niños 2 por su familia para ser examinado en un estado de infección alta del tracto urinario, orina turbia como agua de arroz con pus verde.
El historial médico mostró que, durante el embarazo, la madre se sometió a una revisión prenatal local y se detectaron anomalías en el sistema urinario por encima de la zona renal, con sospecha de hidronefrosis, pero sin anomalías en el uréter por debajo de la vejiga. El bebé nació a término con normalidad; sin embargo, la familia observó que, tras el nacimiento, el bebé tenía dificultad para orinar, orinando con normalidad, pero luego de forma intermitente, y la orina a veces era turbia. Durante esta revisión, la orina era turbia, como agua de lavado de arroz, con pequeños hilos de pus verde que salían. El bebé presentó fiebre alta y se negó a mamar. El bebé ingresó en el Hospital Infantil 2 (HCMC) debido a una infección urinaria grave.
El 16 de enero, el Dr. Pham Ngoc Thach, subdirector del Hospital Infantil 2, informó que, tras su ingreso, el bebé fue reanimado y recibió tratamiento activo. Además, se le realizaron exámenes para detectar anomalías congénitas del sistema urinario, como hidronefrosis congénita de riñón y uréter. En particular, el bebé presentaba un prolapso ureteral gigante que ocupaba casi toda la vejiga. Esto le causó obstrucción renal y ureteral, hidronefrosis, infección del tracto urinario y dificultad para orinar.
El ureterocele gigante forma pliegues en la vejiga y causa obstrucción.
Primera endoscopia suprapúbica
Una vez que la infección del tracto urinario esté relativamente estable, el equipo de urología tratará al paciente con una cistouretroscopia para tratar la obstrucción ureteral causada por el saco prolapsado. Sin embargo, con el abordaje tradicional, que solo se realiza a través de la uretra, los médicos encontrarán muchas dificultades para tratar la obstrucción. Especialmente con un saco prolapsado grande y siempre móvil, además, puede que no quede mucho espacio para manipular en la vejiga, lo que podría causar errores como dañar las paredes ureterales y vesicales.
Para solucionar este problema, el hospital ha implementado una nueva técnica. Tras una endoscopia en la vejiga a través de la uretra, se determina la ubicación del quiste ureteral. Se inserta una pequeña aguja a través de la piel por encima del pubis hasta la vejiga. A través de la aguja, se inserta una pinza muy pequeña en la vejiga para fijar la pared anterior del quiste ureteral. Esto ayuda a determinar con precisión la lesión y a sujetar firmemente el quiste ureteral, facilitando considerablemente su corte, explicó el Dr. Thach.
Este nuevo método ofrece muchas ventajas sobre el método tradicional. Dado que la pared anterior del quiste se mantiene siempre tensa, fija y separada de la pared posterior, permite cortar con precisión en las posiciones deseadas, evitando así cortar vasos sanguíneos y dañar la pared posterior. En cambio, con el método tradicional, el médico solo utiliza un pequeño bisturí del uretrascopio para cortar directamente el quiste sin la ayuda de una pinza.
Tras el procedimiento, se le colocó una sonda urinaria a la paciente para su monitorización. La infección mejoró significativamente y la función renal se normalizó. El bebé fue dado de alta 5 días después de la cirugía, con buena lactancia y sin cicatrices quirúrgicas.
Los quistes ureterales si no se tratan a tiempo pueden causar complicaciones renales.
El Dr. Thach indicó que cada año, el Hospital Infantil 2 recibe entre 12 y 15 casos de quistes ureterales. Los quistes ureterales suelen ir acompañados de una anomalía congénita de doble riñón y uréter. La enfermedad se manifiesta como una gran dilatación de la pared del quiste del uréter que se inserta en la vejiga. Si los quistes ureterales no se detectan ni tratan a largo plazo, pueden causar complicaciones en los riñones y el sistema urinario, como infecciones urinarias recurrentes, cálculos ureterales y fibrosis renal, lo que conlleva un deterioro de la función renal.
El método de usar una pequeña aguja por encima del pubis para el tratamiento actualmente solo se implementa en el Hospital Infantil 2, lo que representa un avance significativo en casos graves de quistes grandes. El método de tratamiento es muy eficaz, suave y mínimamente invasivo.
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Fuente: https://thanhnien.vn/lan-dau-noi-soi-tren-xuong-mu-cuu-be-trai-tieu-nuoc-duc-nhu-nuoc-vo-gao-185250116153532502.htm
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