
En niños pequeños, si el estrabismo no se detecta y trata a tiempo, puede causar una pérdida grave de la visión en el ojo desalineado, llamada ambliopía. Con el tiempo, el cerebro tiende a ignorar la imagen del ojo desalineado, lo que afecta gravemente la capacidad visual del niño y su desarrollo general.
El estrabismo se puede clasificar según la dirección de la desviación (estrabismo interno, estrabismo externo, estrabismo vertical) o según su causa. Algunos casos se deben a daños en los nervios que controlan el movimiento ocular (nervios craneales III, IV y VI), otros a traumatismos, accidentes cerebrovasculares, enfermedades tiroideas... Incluso existen síndromes con nombres propios, como el síndrome de Duane, el síndrome de Brown o el síndrome de Ciancia, que suelen ir acompañados de anomalías anatómicas o neurológicas.
La buena noticia es que el estrabismo es tratable. El objetivo del tratamiento no es solo alinear los ojos, sino también restaurar la visión óptima en cada ojo, mejorar la coordinación ocular y mejorar la apariencia del paciente. Según el caso, su oftalmólogo considerará tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos.
Los tratamientos no quirúrgicos incluyen el uso de gafas o lentes de contacto para mejorar la acomodación; el uso de prismas especiales para dirigir la luz que entra en el ojo en la dirección correcta; o la realización de ejercicios visuales para estimular la coordinación entre los ojos y el cerebro. Este es el método preferido para casos leves o para la detección temprana, especialmente en niños pequeños.
La cirugía para tratar el estrabismo está indicada cuando el eje ocular está claramente desalineado, lo que afecta la visión y la estética. El médico reajustará la posición de los músculos extraoculares mediante técnicas como la retracción muscular o el movimiento muscular, adecuadas para cada afección específica. Los resultados de la cirugía dependen en gran medida de la edad, la gravedad del estrabismo, la duración de la enfermedad y la adaptabilidad del sistema visual.
El estrabismo no es simplemente un problema estético. Es una disfunción visual que puede afectar profundamente la calidad de vida, la confianza en sí mismo y la capacidad de estudiar y trabajar del paciente. Por lo tanto, si usted o un ser querido presenta, incluso leves signos de desalineación ocular, le recomendamos acudir a una clínica oftalmológica para recibir asesoramiento y tratamiento oportunos y adecuados.
Fuente: https://baolaocai.vn/lac-mat-dung-chi-nghi-toi-tham-my-post648974.html
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