La decisión de Apple de abrir la App Store no fue voluntaria, sino para cumplir con una nueva regulación europea, la Digital Markets Act (DMA), que obligó a las principales empresas tecnológicas a abrir sus plataformas en marzo de este año.
Esto podría amenazar el lucrativo negocio de la App Store, especialmente si desarrolladores como Spotify y Microsoft aprovechan las nuevas reglas para escapar de la tarifa de compra dentro de la aplicación del 30% de Apple y lanzan sus propios mercados de aplicaciones para iPhone.
Sin embargo, Apple ha tomado precauciones al anunciar una nueva estructura de tarifas en Europa, que incluye una tarifa anual por cada instalación de aplicaciones populares fuera de la App Store, por lo que muchos desarrolladores terminarán pagando la cantidad equivalente a la “manzana mordida”.
El fabricante del iPhone cree que las nuevas normas europeas ponen a los usuarios en riesgo de fraude y abuso, ya que las aplicaciones que no se descargan en la App Store no se clasificarán por su contenido y podrían contener código malicioso. La compañía también advirtió que algunas nuevas aplicaciones de navegador que no utilizan el motor de Apple afectarán la duración de la batería del dispositivo.
Los desarrolladores de aplicaciones en general pueden estar celebrando la noticia, tras años de debate sobre las tarifas de Apple y su estricto programa de revisión de aplicaciones, que rechaza sistemáticamente las actualizaciones. Mientras los reguladores de todo el mundo intentan obligar a Apple a abrir su plataforma, el cambio del 25 de enero es el más drástico hasta la fecha y ofrece un atisbo de lo que podría suceder si Estados Unidos adopta normas similares.
El cambio se limita a Europa y a las cuentas registradas en esa región, no a nivel global. Se implementará en marzo con una nueva actualización de iOS.
Detalles del cambio en la App Store
Apple afirmó que permitiría a otras compañías ofrecer tiendas de aplicaciones para iPhone en Europa, pero solo con su autorización. Apple sabría qué compañías operaban qué tiendas y podría revocar sus licencias si estuvieran llenas de aplicaciones fraudulentas o malware.
Para los usuarios, esto significa que las aplicaciones instaladas desde fuera de la App Store aparecerán en la configuración, junto con información sobre dónde y cuándo se descargaron. Cuando los desarrolladores publican una aplicación en Europa, pueden elegir a qué tienda subirla. Apple certificará las aplicaciones, analizándolas en busca de malware o problemas de programación.
Para empresas como Spotify y Microsoft, que han expresado interés en distribuir sus aplicaciones fuera de la App Store europea, las nuevas reglas no entran en conflicto con sus planes, pero Apple ha puesto barreras para dificultar hacerlo.
Apple también permite a los desarrolladores de apps cobrar directamente de los usuarios. Anteriormente, los usuarios solo podían comprar artículos virtuales, como monedas dentro del juego, a través del sistema de facturación de Apple, que solía cobrar una comisión del 15% al 30%. Ahora, los desarrolladores pueden incluir números de tarjetas de crédito en sus apps o enlazar a sus sitios web para que los usuarios paguen.
Sin embargo, Apple aún tiene formas de cobrar comisiones por las aplicaciones, incluso si cuentan con sus propios sistemas de pago o se distribuyen a través de plataformas externas. Si un desarrollador elige uno de estos sistemas externos, Apple reducirá automáticamente su comisión en Europa, pero añadirá una tarifa de instalación para las aplicaciones más populares.
En concreto, la compañía cobrará 0,50 EUR por la primera instalación de aplicaciones con más de un millón de usuarios para cubrir los costes de desarrollo de software y distribución de aplicaciones de Apple. Se aplican tarifas por tecnología principal si la aplicación se descarga a través de una tienda de terceros o de la App Store.
La DMA se ha estado gestando durante años. Spotify fue una de las empresas que ejerció una fuerte presión a favor de la ley. Otras áreas de Apple podrían verse sometidas a escrutinio, ya que la Comisión Europea continúa examinando sus prácticas comerciales, en particular la interoperabilidad de iMessage con sus competidores. Apple también ha implementado cambios en su billetera digital y la tecnología de su navegador web.
El director ejecutivo de Epic Games, Tim Sweeney, criticó el nuevo plan de Apple como un "caso de cumplimiento tóxico", argumentando que las nuevas condiciones comerciales implican tarifas "basura". Epic Games demandó a Apple por exclusividad en EE. UU. en 2020 y perdió.
(Según CNBC)
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