Según Al Arabiya, el 16 de abril, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel lanzó una "ofensiva diplomática" contra Irán pidiendo a 32 países que impongan sanciones al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y al programa de misiles de Teherán.
En un comentario en la red social X, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, escribió: «Además de la respuesta militar a los lanzamientos de misiles y drones, estoy liderando una ofensiva diplomática contra Irán… Esta mañana, envié cartas a 32 países y hablé con docenas de ministros de Asuntos Exteriores y figuras destacadas de todo el mundo, pidiendo sanciones contra el proyecto de misiles de Irán y designando al CGRI como organización terrorista».
En otro desarrollo, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo que Irán ha cerrado temporalmente sus instalaciones nucleares debido a “consideraciones de seguridad” después de que el país lanzó un ataque con misiles y drones a gran escala contra Israel durante el fin de semana.
Previamente, en una conversación telefónica con el Secretario General de la ONU, António Guterres, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, afirmó que las actividades de las fuerzas armadas iraníes se enmarcaban en el derecho a la legítima defensa y el derecho internacional tras el ataque israelí al edificio consular de la Embajada de Irán en Siria. Por su parte, el Secretario General Guterres instó a todas las partes pertinentes de la región a mantener la moderación; celebró el cese de las actividades antiisraelíes por parte de Irán y pidió a Israel que no tomara represalias para reducir la tensión en la región, apoyar el establecimiento dela paz y prevenir la propagación de la violencia.
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