Un estudio reciente descubrió que comer regularmente alimentos azucarados como tortas, pasteles y galletas aumenta el riesgo de sufrir cálculos renales.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores del Hospital Afiliado de la Universidad Médica del Norte de Sichuan en la ciudad de Nanchong, provincia de Sichuan (China) analizaron datos de casi 30.000 personas, según el Daily Mail .
Comer bocadillos con alto contenido de azúcar aumenta el riesgo de sufrir cálculos renales.
Los datos se recopilaron a lo largo de 11 años. Los participantes del estudio informaron sobre sus antecedentes de cálculos renales y su dieta. Con base en su dieta, los investigadores calcularon la cantidad de azúcar que consumían diariamente.
Tras analizar los datos, los autores descubrieron que las personas que consumían más azúcar, especialmente en refrigerios, tenían un 39 % más de riesgo de desarrollar cálculos renales que las personas normales. Además, las personas cuya ingesta diaria total de energía provenía de azúcar era del 25 % tenían un 88 % más de riesgo de desarrollar cálculos renales.
Previamente, los científicos han identificado factores que aumentan el riesgo de cálculos renales, como la obesidad, la condición de adulto masculino, la diarrea crónica, la baja ingesta de líquidos y la diabetes. En el estudio, esta lista se complementará con una alta ingesta de azúcar. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Frontiers in Nutrition.
"Nuestro estudio es el primer estudio publicado que se centra en la asociación entre el consumo elevado de azúcar y los cálculos renales", afirmó el Dr. Son Am, autor principal del estudio.
La evidencia de él y sus colegas sugiere que reducir el consumo de azúcar puede ayudar a prevenir los cálculos renales. En otras palabras, es necesario limitar el consumo de alimentos azucarados como pasteles, dulces, refrescos y otros alimentos azucarados.
De hecho, los cálculos renales son bastante comunes. Las estadísticas muestran que aproximadamente el 10% de la población puede tener cálculos renales. La mayoría tiene entre 30 y 60 años.
Los cálculos renales se deben a la acumulación de desechos en los riñones. Con el tiempo, estos cristales se agrandan y forman cálculos. La enfermedad puede causar dolor intenso. Si no se trata adecuadamente, el paciente puede sufrir infecciones renales, insuficiencia renal y muchas otras complicaciones peligrosas, según el Daily Mail.
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)