Alemania, Finlandia y Japón son pioneros en optar por educar a los niños pequeños para cambiar sus hábitos de vida hacia la sostenibilidad.
La sostenibilidad es una habilidad para la vida
La vida verde, también conocida como vida sostenible, busca un equilibrio entre la vida moderna y la conservación y protección de los recursos naturales, los hábitats y la biodiversidad de la Tierra. Según la Plataforma Europea de Educación, la educación para una vida sostenible desempeña un papel importante en la sensibilización social, la transformación de modelos y la promoción de estilos de vida verdes.
En Finlandia, la educación para el desarrollo sostenible (EDS) no es un complemento, sino un pilar central del currículo desde preescolar hasta la universidad. A los niños de preescolar se les introduce en los conceptos de reciclaje, ahorro energético y protección del medio ambiente mediante juegos, actividades extracurriculares y prácticas en el aula.
Un ejemplo típico es el proyecto "Palloässät" (Pelota Inteligente), que ayuda a los niños a acercarse a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante formas creativas como la narración de cuentos, vídeos interactivos y pequeños comités climáticos en el aula. En primaria, los alumnos siguen participando en proyectos de reciclaje, pintando con residuos y controlando el consumo de agua en casa, fomentando así un sentido de responsabilidad con el medio ambiente en su vida diaria.
La educación al aire libre es un método popular en Finlandia. Los niños aprenden en plena naturaleza, donde los bosques, los arroyos y el aire fresco se convierten en aulas abiertas. Este espacio ayuda a los niños a desarrollarse físicamente, a conectar emocionalmente con la naturaleza y a comprender mejor la relación entre los seres humanos y el medio ambiente.
Además, las escuelas profesionales y universidades finlandesas también integran activamente la educación sostenible en sus programas de formación. Muchos estudiantes participan en proyectos prácticos relacionados con las energías renovables, el reciclaje de residuos o el diseño urbano sostenible. Estos conocimientos no solo son importantes para la educación ambiental, sino que también ayudan a los estudiantes a familiarizarse con los modelos de trabajo modernos.

De los bosques a la conciencia ecológica
Alemania es la cuna de los "Waldkindergarten", también conocidos internacionalmente como jardines de infancia forestales, donde los niños aprenden completamente en un entorno natural. En lugar de pizarrones y sillas de plástico, las aulas son bosques. Los niños aprenden a usar las ramas como bolígrafos, las hojas como juguetes y las piedras como materiales de aprendizaje.
Este método no solo ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades motoras y su independencia, sino que también inspira un amor profundo y natural por la naturaleza. El modelo alemán se replica ampliamente en todo el mundo gracias a su practicidad en el contexto de entornos naturales cada vez más reducidos, reemplazados por sistemas urbanos dinámicos.
En los siguientes niveles educativos, Duc se centra en integrar contenidos de vida ecológica en asignaturas como Matemáticas, Ciencias y Lengua. A través del programa MINT (equivalente a STEM), los estudiantes se familiarizan con los problemas ambientales desde una perspectiva científica y práctica.
Las organizaciones educativas en Alemania, como la Deutsche Telekom Stiftung, también patrocinan programas de lectura y narración de cuentos sobre la protección del medio ambiente para estudiantes de primaria, haciendo que el contenido sea más accesible y fácil de absorber.
Además, el Gobierno alemán ha financiado la implementación del proyecto HOCH-N para construir una red educativa sostenible entre universidades e instituciones de formación profesional. El proyecto fomenta la integración de factores ambientales en la docencia, la investigación y la gestión operativa de las instituciones. Este paso demuestra un compromiso a largo plazo para convertir la educación en un motor que impulse la transformación de la cultura de consumo en toda la sociedad.

Cada estudiante es un agente verde
En Japón, las “escuelas de la naturaleza” han florecido desde la década de 1990. Los niños experimentan el aprendizaje en granjas, bosques y ecozonas.
Sin embargo, a diferencia de Alemania, donde los estudiantes estudian en el bosque, en Japón los estudiantes "incorporan la naturaleza a la escuela". Plantan árboles y cuidan huertos escolares, creando así una conexión estrecha con la naturaleza y comprendiendo el valor del trabajo y el medio ambiente.
Japón no se limita solo a la experiencia, sino que también incluye la educación para una vida ecológica en el currículo nacional. En muchos institutos, los estudiantes llevan a cabo proyectos ambientales comunitarios, como campañas para reducir el plástico, ahorrar electricidad en las escuelas o promover la clasificación de residuos. Cada individuo contribuye a la limpieza de la ciudad en general y de los barrios en particular.
Un hito importante en el programa de educación para la sostenibilidad de Japón es su patrocinio del Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible, que premia las iniciativas globales de educación para la sostenibilidad.
Esto refleja la visión del gobierno japonés: ver la educación no sólo como un medio para impartir conocimientos, sino como una forma de formar ciudadanos responsables del futuro del planeta.
Lo que Alemania, Finlandia y Japón tienen en común es que sitúan a los niños en el centro del cambio. Estos países no esperan a la edad adulta para enseñarles principios ecológicos. Inculcan hábitos mientras los niños aún juegan y exploran el mundo con sus ojos inocentes.
Finlandia
- Integración de la educación sobre el desarrollo sostenible (EDS) en el currículo nacional de educación general: 2014.
- Escuelas de la red UNESCO ASPlanet (una red mundial comprometida con la promoción de los objetivos de la UNESCO, incluido el desarrollo sostenible): 120 escuelas.
Virtud
- El proyecto “HOCH-N” en el período 2016 – 2020 atrajo a 125 universidades.
- Integración de la educación sobre el desarrollo sostenible (EDS) en el currículo nacional de educación general: 2015.
- Escuelas de la red UNESCO ASPlanet (una red mundial comprometida con la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible de la UNESCO): 260 escuelas.
Japón
- Integración de la educación sobre el desarrollo sostenible (EDS) en el currículo nacional de educación general: 2016.
- Escuelas en la red UNESCO ASPlanet (una red mundial comprometida con la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible de la UNESCO): Alrededor de 1,1 mil escuelas, la cifra más alta del mundo.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/geo-mam-tu-tuoi-tho-post741296.html
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