En una declaración contundente el 27 de junio en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump afirmó que no nombraría a nadie presidente de la Reserva Federal si esa persona no se comprometía a recortar las tasas de interés. "¿Mantener las tasas? ¿Indeciso? Pasaré. Solo elegiré a quienes estén dispuestos a recortar drásticamente, y sé que hay muchos dispuestos a hacerlo", declaró el presidente Trump sin rodeos.
Y no se detuvo ahí: Trump incluso dijo que "estaría feliz si Powell renunciara".
No es la primera vez que Trump presiona a la Fed, pero esta vez ha marcado una clara “línea roja”: quien no reduzca los tipos de interés no tendrá asiento.
Para Trump, las bajas tasas de interés son clave para impulsar el crecimiento, acelerar el consumo, impulsar la bolsa y ganarse el apoyo de los votantes en las elecciones de mitad de mandato. Ha pedido reducir las tasas de interés del 4,25-4,5% actual al 1%, a pesar de la preocupación de la Reserva Federal y los expertos de que esto pueda reavivar la ola de inflación que sacudió al mundo tras la COVID-19.
Mientras tanto, Powell y otros responsables de la política monetaria de la Fed se han mantenido cautelosos, argumentando que las duras políticas comerciales y arancelarias de Trump podrían aumentar los costos de importación y hacer subir los precios al consumidor, lo que los hace dudar en recortar agresivamente las tasas de interés.
Se espera que la Reserva Federal solo recorte las tasas de interés en aproximadamente medio punto porcentual este año, una cifra muy inferior a la que Trump ha estado pidiendo. Este punto clave ha generado un conflicto cada vez más agrio entre la Casa Blanca y el banco central.

El presidente Donald Trump ha declarado públicamente la guerra a la Reserva Federal, exigiendo un fuerte recorte en las tasas de interés y advirtiendo que solo nombrará un nuevo presidente de la Reserva Federal si esa persona es "obediente" a su política monetaria propuesta (Foto: Shutterstock).
¿El “asiento caliente” de Powell comienza a tambalearse?
A pesar de las reiteradas amenazas de despedir a Powell, Trump parece haber cambiado de estrategia. Tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de que el presidente no puede destituir a un presidente de la Reserva Federal por desacuerdos sobre políticas, la Casa Blanca ha cambiado de rumbo: definir a su sucesor.
El mandato del Sr. Powell como presidente finaliza en mayo de 2026. Pero el Sr. Trump no tiene intención de esperar. Al buscar y considerar públicamente a tres o cuatro candidatos sustitutos ahora, está creando un efecto de "presidente en la sombra".
Un candidato pronto, quizás a finales de este año, se convertiría en la voz de la política monetaria que Trump quiere, debilitando así el poder y la credibilidad de Powell durante más de un año de su mandato.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, uno de los posibles candidatos a la presidencia de la Reserva Federal, restó importancia a los rumores. "No creo que nadie se lo esté tomando en serio", declaró a la CNBC. Sin embargo, ofreció un escenario claro: "Es muy probable que el sucesor sea nombrado en enero de 2026, lo que significa que el proceso de nominación podría comenzar en octubre o noviembre".
Esto sugiere que, a pesar de las negaciones públicas, se está considerando un plan de transición temprana. La lista de posibles candidatos también incluye al asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, al exgobernador de la Reserva Federal, Kevin Warsh, y al actual gobernador, Christopher Waller.
Cabe destacar que el Sr. Waller, quien fue designado por el Sr. Trump en su primer mandato, recientemente señaló su disposición a apoyar un recorte de la tasa de interés en la reunión de julio, sugiriendo que el Sr. Trump ya puede tener aliados dentro de la Reserva Federal.
Paradoja económica: los aranceles obstaculizan el sueño de tasas de interés bajas
Irónicamente, uno de los mayores obstáculos que impiden a la Fed recortar las tasas son las políticas económicas de Trump. A los responsables de la política monetaria de la Fed, incluido el presidente Powell, les preocupa que los aranceles impuestos por la administración Trump puedan volver a disparar la inflación.
El Sr. Powell dijo a los legisladores que sin la incertidumbre en torno a los aranceles de importación, la Fed podría haber comenzado a recortar las tasas de interés.
La inflación se mantuvo moderada en mayo, pero los economistas prevén que los precios suban en los próximos meses a medida que las empresas trasladan el coste de los aranceles a los consumidores. La Reserva Federal se encuentra en un dilema: necesita varios meses más de datos para asegurarse de que la inflación esté bajo control, pero la Casa Blanca exige medidas inmediatas.
La independencia de la Reserva Federal ha sido durante mucho tiempo la piedra angular de la estabilidad y la credibilidad de la economía estadounidense, especialmente a ojos de los inversores globales. Sin embargo, tras las declaraciones públicas y la presión directa del Sr. Trump, la perspectiva de una Reserva Federal de principios blandos bajo su mando preocupa al mundo financiero.
“Trump no solo quiere gente con ideas afines, sino gente que lo escuche”, dijo un exfuncionario de la Reserva Federal. “Eso va en contra de la naturaleza misma de la independencia del banco central”.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/fed-truoc-suc-ep-tu-ong-trump-cat-lai-suat-hay-cat-ghe-20250628081309335.htm
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