Según el Hospital Central del Cáncer, durante el tratamiento, los oncólogos y nutricionistas suelen recibir inquietudes de pacientes con cáncer sobre el uso de azúcar en los alimentos, como: ¿Es el azúcar perjudicial para el sistema inmunitario? ¿Alimenta el azúcar a las células cancerosas? ¿Deberían los pacientes con cáncer evitar el azúcar?
Compartiendo las preocupaciones mencionadas, el médico del Hospital K afirmó: "Comer azúcar no es bueno para el sistema inmunitario, lo cual es un malentendido". En condiciones normales, cuando el cuerpo utiliza azúcar, no aumenta la glucemia, ya que secreta insulina para regular los niveles de azúcar, por lo que no daña el sistema inmunitario. Tanto las células normales como las cancerosas utilizan el azúcar como fuente de energía. Una dieta saludable es aquella que utiliza fuentes naturales de azúcar presentes en las frutas y los cereales integrales.
Según el Hospital Central del Cáncer, el azúcar es un nutriente necesario para todas las células del cuerpo. Las necesidades energéticas del cuerpo provienen principalmente de carbohidratos (alrededor del 60-70%). Por lo tanto, para mantener la vida del cuerpo, los pacientes aún necesitan incluir carbohidratos en su dieta. El consumo de azúcar no es una causa directa de cáncer. Sin embargo, consumir más azúcar de la necesaria aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad (este riesgo se multiplica por 1,55). El sobrepeso y la obesidad son la principal causa de un aumento de 2 a 4 veces en la tasa de cáncer.
Por lo tanto, no elimines el azúcar de tu dieta diaria, pero tampoco consumas más de lo que el cuerpo necesita, y combínalo con ejercicio para reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad, disminuyendo así el riesgo de cáncer.
El Dr. Hoang Phan Quynh Trang (Departamento de Quimioterapia y Enfermedades de la Sangre, Instituto Oncológico, Hospital Militar Central 108) compartió más: El tipo de azúcar que la mayoría conocemos es el azúcar de mesa, un azúcar simple que se disuelve en agua y le da a todo un sabor dulce (su nombre propio es sacarosa, compuesta de cristales de glucosa y fructosa). El azúcar de mesa es refinado, extraído de fuentes naturales (caña de azúcar, remolacha azucarera, etc.). Los alimentos sin procesar también pueden contener muchos azúcares simples, por ejemplo, la miel.
Todas nuestras células sanas necesitan glucosa, y no hay forma de indicarle a nuestro cuerpo que proporcione a las células sanas la glucosa que necesitan, pero no a las cancerosas. No hay evidencia de que seguir una dieta sin azúcar reduzca el riesgo de cáncer ni aumente las probabilidades de supervivencia si se diagnostica la enfermedad.
El azúcar en sí no causa cáncer, y actualmente no hay forma de privar a las células cancerosas de glucosa (azúcar) sin dañar las células sanas. Por lo tanto, para los pacientes con cáncer, es importante proporcionar una nutrición adecuada para que sus cuerpos se mantengan fuertes durante el tratamiento.
“Todos deberíamos comer abundantes frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, ya que estos alimentos nutritivos también son ricos en fibra. Esto no solo ayuda al cuerpo a digerir los azúcares naturales más lentamente, lo que ayuda a mantener un peso saludable, sino que también reduce el riesgo de cáncer de intestino”, señala el Dr. Trang.
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