Turismo sostenible en Venecia

Venecia, ciudad del norte de Italia famosa por sus canales verde esmeralda y su pintoresca arquitectura, sufre de una masificación con millones de visitantes cada año. Para preservar la ciudad, el gobierno veneciano ha impuesto una entrada de 5,50 $ (5 €) para los excursionistas durante las horas punta.

El ayuntamiento ha lanzado una página web para la venta de entradas a los turistas que deseen visitar Venecia desde ahora hasta julio de 2024. No hay límite de entradas por día. Quienes visiten Venecia durante los 29 días de mayor afluencia, incluyendo los festivos italianos del 25 de abril y el 5 de mayo, y los fines de semana de mayo, junio y julio, y deseen acceder al centro de la ciudad entre las 8:30 y las 16:00, deberán comprar una entrada. Los compradores recibirán un código QR que les permitirá acceder a la ciudad durante un día. Quienes entren deliberadamente sin comprar una entrada recibirán una multa de entre 55 $ (50 EUR) y 330 $ (300 EUR).

La Oficina de Turismo de Venecia declaró que el sistema de venta de entradas experimental no pretende recaudar ingresos, sino lograr un nuevo equilibrio entre los derechos de quienes viven, estudian o trabajan en Venecia y los de quienes visitan la ciudad. Quedan exentos los residentes, los nacidos en Venecia, los empleados y los familiares de los residentes. Solo necesitan presentar un documento de identidad. Los visitantes menores de 14 años y los turistas que reserven habitaciones de hotel deberán registrarse y obtener un código QR, pero no estarán obligados a comprar una entrada. Las nuevas normas no se aplican a los visitantes de las islas menores de Venecia, como Murano, famosa por su cristalería.

Las nuevas regulaciones surgen tras años de debate sobre cómo gestionar los millones de visitantes que recibe Venecia sin sacrificar los ingresos del turismo. Sin embargo, el gobierno municipal ha tomado medidas tras las advertencias de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación , la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de que Venecia podría ser incluida en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.

Regular el flujo turístico para preservar los valores únicos y sostenibles de Venecia siempre ha sido una preocupación para las autoridades locales. En el pasado, esta pequeña ciudad recibía a unos 100.000 turistas al día. La afluencia masiva de turistas a la ciudad italiana, que abarrotaba canales, plazas, puentes, estrechos callejones y calles estrechas día tras día, hizo que el lugar perdiera gradualmente su belleza intrínseca. Tanto las autoridades como los residentes de Venecia reconocen que la aglomeración turística está causando graves consecuencias ambientales y sociales.

Como resultado, Venecia se ha visto obligada a implementar una serie de medidas para controlar el número de visitantes. Estas incluyen la prohibición de cruceros para reducir las grandes olas que generan, las cuales están erosionando los cimientos de Venecia y dañando el frágil ecosistema de la ciudad. La prohibición también exige que los visitantes desembarquen diariamente en un puerto alejado de la ciudad. Además, a partir de junio de este año, los grupos de turistas que visiten Venecia estarán limitados a un máximo de 25 personas, equivalente a casi la mitad de la capacidad de un autobús turístico. Los grupos de turistas tampoco podrán detenerse en calles estrechas, puentes ni pasarelas. El uso de altavoces, algo común en los tours grupales y considerado "probable que cause confusión y disturbios", también estará prohibido en la ciudad y sus islas circundantes.

PHAM NGUYET

Fuente: https://www.sggp.org.vn/du-lich-ben-vung-o-venice-post723653.html