Las fracturas por estrés son pequeñas grietas o hematomas graves en el interior de un hueso, generalmente causados por estrés repetido o uso excesivo. A diferencia de las fracturas agudas causadas por un traumatismo repentino, las fracturas por estrés se desarrollan gradualmente. Esto hace que el paciente ignore el dolor, lo que aumenta el riesgo de lesiones más graves, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
Las fracturas por estrés suelen progresar con el tiempo, lo que dificulta el ejercicio.
ILUSTRACIÓN: IA
Las fracturas por estrés son comunes en los atletas. Sin embargo, también pueden ocurrir en el gimnasio y en cualquier persona que realice altos niveles de actividad física o aumente repentinamente la intensidad de sus entrenamientos. Las señales de advertencia comunes de las fracturas por estrés incluyen:
El dolor aparece gradualmente.
Uno de los signos distintivos de una fractura por estrés es el aumento del dolor en una zona específica. El dolor suele empeorar cuando la zona se somete a estrés.
A diferencia de las fracturas agudas que se producen como resultado de un traumatismo repentino, las fracturas por estrés causan dolor que aumenta con el tiempo y la actividad continua. Este dolor suele disminuir con el reposo, pero regresa con la actividad continua. Por ejemplo, los corredores pueden experimentar un aumento del dolor en la parte inferior de la pierna o el pie al correr. Sin embargo, el dolor mejora con el reposo.
Si tiene estos signos de dolor, debe dejar de hacer ejercicio inmediatamente.
Sensible al tacto
La sensibilidad en el lugar de la lesión es un síntoma común de una fractura por estrés. Al presionar ligeramente la zona afectada, sentirá dolor, incluso con una fuerza mínima. Este dolor suele localizarse en un punto específico del hueso, mientras que las lesiones musculares o de tejidos blandos causan un dolor más generalizado.
Hinchazón y hematomas
Otra señal reveladora es la hinchazón alrededor del lugar de la fractura. Si bien la hinchazón suele ser leve, puede ir acompañada de hematomas o una ligera decoloración de la piel. La respuesta inflamatoria del cuerpo a la lesión ósea provoca la acumulación de líquido e hinchazón en la zona circundante.
Dolor incluso con movimientos normales
Cuando la fractura es grave, el dolor se presenta no solo al hacer ejercicio o ejercicio intenso, sino también durante las actividades cotidianas. Acciones simples como caminar o permanecer de pie durante mucho tiempo también pueden causar molestias. Esto indica que la lesión se está agravando y requiere tratamiento inmediato para evitar daños mayores, según Medical News Today.
Fuente: https://thanhnien.vn/dau-hieu-dau-canh-bao-can-phai-ngung-tap-luyen-ngay-18525031415303569.htm
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