Dependiendo de su condición corporal y objetivos específicos, elegir agua caliente, fría o tibia trae diferentes beneficios, según el sitio de salud Verywell Health .
Sin embargo, la experta médica estadounidense Jennifer Steinhoff recomienda utilizar agua tibia, entre 36 y 41 grados centígrados, para garantizar la higiene y la seguridad de la piel y del sistema circulatorio.
Cuando esté enfermo debe tomar un baño tibio.
Cuando el cuerpo está enfermo, especialmente con fiebre, el agua tibia se considera la mejor opción. Bañarse o sumergirse en agua a una temperatura de entre 37 y 40 grados Celsius ayudará al cuerpo a relajarse, mejorará el sueño y favorecerá la recuperación.
Bañarse o sumergirse en agua a una temperatura de entre 37 y 40 grados centígrados ayudará al cuerpo a relajarse y mejorar el sueño.
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Muchas personas tienen la costumbre de tomar duchas frías o baños de hielo para bajar rápidamente la fiebre. Sin embargo, este método puede ser contraproducente. El cuerpo tiembla para calentarse, lo que provoca un aumento de la temperatura y aumenta la presión sobre el sistema inmunitario debilitado.
Cuando se quema con el sol
Para quienes sufren quemaduras solares, el agua fría ayuda a aliviar la sensación de ardor en la piel. Esto es resultado de una reacción inflamatoria causada por los rayos UV. Tomar un baño caliente en estas condiciones irritará más la piel, prolongará el tiempo de recuperación y puede causar descamación y dolor.
Para el cuidado de la piel
Una piel sana depende en gran medida de una barrera de humedad natural, principalmente aceites protectores, en la superficie de la piel.
Al bañarse con agua demasiado caliente, esta capa de aceite se elimina fácilmente, provocando sequedad y descamación de la piel, lo que puede agravar afecciones como la dermatitis atópica y el eccema. Por otro lado, el agua fría no tiene mucho efecto sobre esta capa protectora natural.
Las duchas frías pueden incluso cerrar temporalmente los poros y reducir la inflamación al contraer los vasos sanguíneos.
Las duchas frías cierran temporalmente los poros y reducen la inflamación al contraer los vasos sanguíneos.
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Para un cabello brillante y saludable
No solo la piel, el cabello también necesita protección contra el calor excesivo. El cabello tiene una estructura protectora que retiene la humedad de forma similar a la piel.
Las duchas calientes frecuentes pueden despojar al cabello de su humedad natural, dejándolo seco, quebradizo y sin brillo.
Por eso, los expertos recomiendan lavar el cabello con agua fría o tibia, solo la suficiente para limpiarlo y al mismo tiempo proteger la barrera de humedad del cabello.
Para aliviar el dolor muscular
Sumergirse en agua fría o hielo después de hacer ejercicio puede proporcionar muchos beneficios, como reducir el dolor muscular, reducir la rigidez, promover la recuperación y limitar el daño muscular.
Esta terapia ayuda a reducir los niveles sanguíneos de enzimas y ácido láctico, dos sustancias que a menudo aumentan cuando los músculos están dañados por el ejercicio de alta intensidad.
Cuando tienes dolor de cabeza
Para quienes sufren de dolores de cabeza tensionales, el agua tibia puede ser un alivio efectivo.
Las temperaturas cálidas ayudan al cuerpo a relajarse, calmar los grupos musculares rígidos y mejorar la circulación sanguínea.
Muchos consideran que los baños tibios son un método simple para ayudar a aliviar el dolor y prevenir su recurrencia.
Los expertos médicos recomiendan que la temperatura adecuada del agua para bañarse esté entre 36 y 41 grados Celsius. Este rango de temperatura es seguro y ayuda a que el cuerpo se sienta cómodo, a la vez que protege la piel, el cabello y el sistema circulatorio.
Fuente: https://thanhnien.vn/chuyen-gia-chi-ra-nhet-do-nuoc-tam-tot-nhat-cho-suc-khoe-185250713125823852.htm
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