Esto es necesario cuando la cultura conductual, los fenómenos desviados, las manifestaciones negativas y extremistas y las violaciones de las buenas costumbres y tradiciones todavía son fenómenos perturbadores en la vida social y no existen "remedios específicos" efectivos.
El desarrollo de normas busca guiar comportamientos, actitudes y conductas culturales, civilizadas y respetuosas de la ley en el entorno digital; así como construir un entorno digital seguro, confiable y respetuoso de la ley. Para lograrlo, el sector cultural espera concienciar y responsabilizar a los usuarios del entorno digital, especialmente las redes sociales, para compartir y difundir información veraz y positiva, y prevenir las noticias falsas y tóxicas. En particular, se espera fortalecer el papel de las organizaciones y las personas en la construcción de una cultura de red, protegiendo los derechos e intereses legítimos de los usuarios, especialmente los menores.
El requisito para desarrollar normas es que sean viables, conformes con la legislación vigente y de amplia aplicación. ¡En efecto! En el entorno de red y el espacio virtual, observamos las dificultades y los desafíos que supone monitorear las diversas y complejas manifestaciones de la cultura del comportamiento y detectar y corregir con prontitud palabras y actitudes incorrectas. Durante mucho tiempo, esta viabilidad se ha visto cuestionada. Los participantes de las redes sociales y la opinión pública han presenciado con frecuencia y de forma continua en las comunicaciones en línea palabras obscenas, actitudes agresivas, numerosas imágenes ofensivas, a veces de desnudos, a veces amenazantes y llenas de violencia. Ante este tipo de "basura en la red", incluso los adultos, por no hablar de los niños inocentes y frágiles, a veces tienen dificultades para mantener la calma. Por eso, los problemas de ataques, acoso e insultos en línea siguen siendo muy candentes.
Al comenzar a desarrollar códigos de conducta, quienes los redactan deben realizar estudios exhaustivos sobre comportamientos negativos y desviados en línea para identificar las expresiones verbales e visuales que deben detectarse, intervenirse y eliminarse. En particular, se requiere una intervención oportuna, junto con métodos disuasorios y de gestión pública directamente en internet. Estos métodos en línea deben estar estrechamente vinculados con los métodos de gestión directa en la vida real, contribuyendo así a abordar las causas fundamentales de las conductas indebidas.
Además, sería muy útil organizar una encuesta de opinión pública donde muchas personas sean víctimas o se hayan encontrado con casos de anticultura en internet más de una vez. Las valiosas contribuciones, consejos y sugerencias de internautas, expertos en medios, cultura, sociedad y psicología, etc., servirán de base para la formulación de reglas prácticas y fáciles de aplicar que puedan ser consensuadas y seguidas por la mayoría de los participantes de la comunidad en línea.
Fuente: https://baolaocai.vn/can-thiet-chan-chinh-ung-xu-kem-van-hoa-tren-mang-post402978.html
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