Consumir almidón bueno procedente de boniatos, avena... en el desayuno ayuda a garantizar energía al organismo, evita el letargo, la sensación de saciedad prolongada, controlando así de forma más eficaz la dosis de las restantes comidas del día.
Beber agua tibia por la mañana ayuda a metabolizar la grasa. |
agua tibia
Beber agua tibia al despertar puede revitalizar el cuerpo, acelerar el tránsito intestinal y ayudar a metabolizar la grasa. Beber agua tibia ayuda a aumentar la circulación sanguínea, hidratando la piel y dejándola fresca y radiante.
Beber agua se considera la forma más sencilla, pero no por ello menos efectiva, de perder peso. Beber suficiente agua a diario puede acelerar el metabolismo, mejorar la digestión y reducir los antojos.
Buen almidón
Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo. Si careces de ellos durante un tiempo prolongado, perderás cabello y subirás de peso fácilmente si los vuelves a consumir. Priorizar buenas fuentes de carbohidratos ricos en fibra ayudará al cuerpo a tener suficiente energía para funcionar y a limitar el letargo.
Los almidones buenos con bajo índice glucémico y alto contenido en fibra incluyen la avena, el arroz integral, el maíz, las batatas, el pan integral...
Minimizar el consumo de carbohidratos con alto índice glucémico como el pan, el arroz blanco... acelerará la quema de grasa y la pérdida de peso.
Proteína de alta calidad
Los beneficios de la proteína incluyen su capacidad para prolongar la sensación de saciedad, reparar los músculos y mejorar el metabolismo basal. Entre las proteínas de alta calidad recomendadas se encuentran la leche y la proteína de soya.
En particular, la proteína de soja es rica en aminoácidos, que juegan un papel importante en el desarrollo y la recuperación muscular, y su abundante contenido en isoflavonas ayuda a mantener las funciones fisiológicas en las mujeres.
Los huevos, la pechuga de pollo, la carne magra… también son fuentes de proteínas de alta calidad que podemos añadir al desayuno.
Grasas buenas
Las grasas buenas actúan como disolventes para favorecer el transporte y la absorción de vitaminas en el organismo, ayudando además a sentirse saciado rápidamente y a permanecer saciado durante más tiempo, controlando así la dieta de forma más eficaz.
Las grasas buenas abundan en los frutos secos (anacardos, almendras, nueces...), aguacates, chocolate negro, pescado de aguas profundas... Los ácidos grasos insaturados que se encuentran en los frutos secos pueden ayudar a metabolizar y quemar la grasa abdominal de forma eficaz.
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Fuente: https://baoquocte.vn/bon-nhom-thuc-pham-an-vao-bua-sang-giup-no-lau-day-nhanh-dot-mo-thua-273377.html
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