El misterio del acantilado que “pone huevos”, ¿donde nació Sun Wukong?
En una remota zona montañosa de la provincia china de Guizhou, se encuentra una misteriosa maravilla geológica. Los lugareños dicen que cada 30 años un huevo de piedra da a luz a una persona.
Báo Khoa học và Đời sống•10/06/2025
La historia de Sun Wukong, el legendario personaje de la novela "Viaje al Oeste", que nació de una roca se ha vuelto familiar. Sin embargo, pocos saben que en una profunda zona montañosa de la prefectura autónoma buyei y miao de Qiannan, provincia de Guizhou, China, se produce un fenómeno geológico real, no menos extraño. Según IFL Science, aquí hay un acantilado llamado "acantilado de los huevos" por los residentes locales. Lo especial de este acantilado es que, según se dice, cada 30 años, unos "huevos de piedra" redondos se desprenden gradualmente de la superficie de la roca.
Estos huevos de piedra no son pequeños, su diámetro varía entre 20 y 40 cm y tienen una apariencia redonda y lisa. En la comunidad científica , se les conoce como "concreciones de bala de cañón" debido a su forma característica, similar a las antiguas balas de cañón. Para los lugareños, son como huevos gigantes nacidos de la mismísima Madre Tierra. También especulan que estos huevos de piedra están relacionados con la leyenda de la piedra espiritual, que producirá criaturas espirituales que convergen la esencia del cielo y la tierra, como el Gran Sabio que Iguala el Cielo, Sun Wukong. Los científicos han estudiado y descifrado parte de cómo se formaron estos "huevos de piedra". No son huevos en el sentido biológico, sino el producto de un proceso geológico que abarca millones de años, en el que interviene la interacción de agua, minerales y sedimentos. El proceso comienza cuando el agua rica en minerales se filtra lentamente por las grietas y poros de la roca. En su camino, el agua encuentra un punto de partida, que podría ser un pequeño fósil, un fragmento de materia orgánica o incluso otro mineral ya presente.
Con este núcleo como centro, minerales solubles en agua y pequeñas partículas de sedimento se adhieren y acumulan lentamente a su alrededor, formando capas. Al igual que las perlas en las ostras, estas capas de material se van espesando con el tiempo, envolviendo el núcleo original. A lo largo de incontables siglos, este proceso de acumulación es lento pero persistente, y finalmente forma rocas sólidas, redondas o casi redondas. Uno de los aspectos más misteriosos de este acantilado es su aparición periódica, observada y registrada por los lugareños, aproximadamente cada 30 años. Estas concreciones se forman en las profundidades de la estructura rocosa. Solo aparecen en la superficie después de que la roca circundante, más blanda, se erosiona gradualmente por el clima, el viento, la lluvia y las corrientes. Sin embargo, los científicos aún no han encontrado una explicación unificada de por qué el proceso de erosión y "puesta de huevos" parece seguir un ciclo relativamente regular de unos 30 años.
Las hipótesis actuales se centran en la conexión entre este fenómeno y la singular estructura geológica de la provincia de Guizhou, rica en caliza. A esto se suma el característico clima monzónico húmedo de la región. Es posible que la combinación de roca hidrosoluble y factores climáticos genere una tasa de erosión o un mecanismo geológico que provoque este ciclo de ocurrencia particular. Según los geólogos que realizaron estudios directos en la zona, estos "huevos de piedra" son producto de movimientos geológicos y procesos de meteorización a escala geológica. Estiman que estas rocas se formaron hace unos 500 millones de años, durante el período Cámbrico, un período muy antiguo en la historia de la Tierra. El acantilado "donde se ponen huevos" en Guizhou sigue siendo una maravilla geológica única y un interesante rompecabezas para la ciencia, que demuestra los fenómenos complejos y milagrosos que aún esconde la naturaleza.
Queridos lectores, por favor vean el vídeo : 40 momentos extraños.
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