La mala postura al sentarse, la falta de ejercicio o el ejercicio excesivo pueden reducir la flexibilidad de las articulaciones en las mujeres de mediana edad.
El envejecimiento provoca cambios en el cuerpo femenino, como arrugas, manchas de la edad y canas. El cuerpo también pierde masa muscular y densidad ósea, y la rigidez articular puede aumentar con la edad. Mantener hábitos saludables ayuda a que los huesos de las mujeres se mantengan fuertes y flexibles en la vejez.
Sedentario
Un estilo de vida sedentario reduce la flexibilidad articular y la salud general. Las articulaciones sostienen la coordinación muscular y aumentan la amplitud de movimiento. Ambas facilitan el movimiento y la realización de las actividades cotidianas.
Las mujeres deben evitar estar sentadas demasiado tiempo durante el día, ya que puede causar tensión muscular, aumento de peso, inflamación crónica... Ponerse de pie y caminar con regularidad ayuda a que los músculos se relajen.
Saltar los ejercicios de estiramiento
El cuerpo pierde flexibilidad y los músculos se vuelven más rígidos y menos flexibles si no se estira con regularidad. Movimientos de estiramiento como prensas verticales y horizontales, flexiones de rodillas y patadas de espinilla pueden realizarse antes o después del ejercicio . Concéntrese en los grupos musculares principales, como las caderas, los isquiotibiales y los hombros.
No haga ejercicio por la mañana
Comenzar la mañana con algún tipo de ejercicio saludable puede mejorar la salud de los huesos y las articulaciones, los niveles de energía y crear un buen estado de ánimo durante todo el día.
Las mujeres de mediana edad no necesitan hacer ejercicio vigoroso, sólo actividades simples como caminar al aire libre o hacer algunos movimientos suaves de yoga para estirar los músculos.
La postura del guerrero de yoga ayuda a relajar los músculos y a aumentar la flexibilidad de las articulaciones. Foto: Bao Bao
No caliente al hacer ejercicio
Calentar es una parte importante de tu rutina de ejercicios, y saltarse este paso puede aumentar el riesgo de lesiones y contribuir a la rigidez. Calienta con ejercicios como elevaciones de rodillas, patadas de talón y rotaciones de hombros antes de pasar a los estiramientos.
Sentarse en la posición incorrecta
Encorvarse o encorvarse con el tiempo puede causar espasmos musculares y limitar la amplitud de movimiento. Para reducir el riesgo de lesiones en las articulaciones y los huesos, es importante corregir la postura al sentarse lo antes posible.
Por ejemplo, al sentarse en una silla, debe sentarse erguido y mirar hacia adelante, relajar los hombros, las rodillas y las pantorrillas en un ángulo de 90 grados y apoyar ambos pies en el suelo o en un reposapiés. Después de cada 30 minutos de estar sentado en el trabajo, debe levantarse, caminar un poco y estirarse para relajar los huesos y las articulaciones.
Sin entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza ayuda a desarrollar músculo y a reducir la pérdida muscular que se produce naturalmente en las mujeres menopáusicas. Además, estos ejercicios también ayudan a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento con la edad. Entre ellos se incluyen el levantamiento de pesas, la plancha, las sentadillas, el trote, etc. La frecuencia de ejercicio debe mantenerse de 4 a 5 días a la semana, 75 minutos al día, o ajustarse a su condición física y salud.
Sin descanso ni recuperación
El descanso y la recuperación son otros dos aspectos importantes de la salud general y la salud ósea. Después de cada período de actividad, el cuerpo necesita repararse y recuperarse de cualquier daño. El sobreentrenamiento sin tiempo de recuperación provoca fatiga muscular y reducción de la flexibilidad.
Bao Bao (Según Eat This Not That )
Los lectores hacen preguntas sobre la fisiología femenina aquí para que los médicos las respondan. |
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