Más del 70% de las agricultoras son "Tres Virtuosas" en la producción agrícola , con el espíritu de "con una mano arando, con la otra disparando", produciendo y listas para la lucha. En la foto: El Escuadrón 2, compuesto exclusivamente por mujeres de la Compañía 551, General 55 de Jóvenes Voluntarios de Ha Tinh, abre un nuevo camino para vehículos hacia la línea del frente. (Foto: Van Sac/VNA)
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A lo largo de más de medio siglo, desde los feroces años de la guerra hasta el período de renovación, la alegría de la independencia se entrelaza con recuerdos persistentes.
En el fluir de la historia, hay una generación que está grabada para siempre: aquellos que vistieron el uniforme verde de los Jóvenes Voluntarios y dedicaron toda su juventud a escribir una historia heroica para la nación.
Viva por siempre el espíritu de los Jóvenes Voluntarios
En 1975, cuando el país entró en el período de reconstrucción, la Unión de Jóvenes de Ciudad Ho Chi Minh estableció Equipos de Jóvenes Voluntarios con la tarea de recuperar, restaurar e irrigar las áreas suburbanas.
El Comité Central para la Recuperación de Tierras y el Nuevo Desarrollo Económico creó dos Equipos de Jóvenes Voluntarios para construir nuevas zonas económicas en Tay Ninh y Song Be (actualmente provincias de Binh Duong y Binh Phuoc). Estos fueron los dos equipos predecesores del Equipo de Jóvenes Voluntarios de la Ciudad y del Equipo de Jóvenes Voluntarios del Nuevo Desarrollo Económico.
El 28 de marzo de 1976, más de 10.000 jóvenes entusiastas partieron hacia las tierras más desoladas y agrestes, que antes eran "cinturones blancos", para transformarlas en nuevas zonas económicas llenas de vitalidad. La Fuerza de Jóvenes Voluntarios cavó canales para drenar el alumbre, prevenir inundaciones, regar, construir diques, reforzar los sistemas de riego, construir diques para prevenir la salinidad y construir presas. Gracias a ello, surgieron granjas de cultivo y alimentos, reverdeciendo las tierras blancas que habían sido aradas por balas y bombas.
Los Jóvenes Voluntarios continuaron visitando zonas más remotas para revitalizar las tierras áridas, desde Kien Giang, Long An, hasta Lam Dong, Dak Lak. En las nuevas tierras, tras recuperarlas, los Jóvenes Voluntarios plantaron trigo, sorgo, caña de azúcar...
Dos años después de la liberación, las tierras otrora desiertas han recuperado su color verde, convirtiéndose en "cinturones verdes", trayendo nueva vida a miles de familias que se han establecido, contribuyendo a crear una nueva imagen para la región Sur y el Altiplano Central Sur.
Sin embargo, en 1977, el grupo reaccionario Pol Pot-Ieng Sary invadió Vietnam incesantemente, asesinó brutalmente a su pueblo, provocó la sangrienta guerra fronteriza suroccidental y violó gravemente la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Vietnam. Una vez más, la Fuerza de Jóvenes Voluntarios tomó la iniciativa en la batalla.
La Pagoda Phi Lai fue testigo de la horrible masacre del pueblo Ba Chuc a manos del ejército de Pol Pot. (Foto: Archivo)
Hubo peticiones escritas con sangre pidiendo ir al campo de batalla, hubo promesas de dedicar toda su juventud a la patria. No solo participaron en la apertura de caminos, el suministro de alimentos y la construcción de fortificaciones defensivas, sino que también lucharon directamente junto al ejército, protegiendo la Patria. En la zona fronteriza de Tay Ninh, 99 cuadros y miembros de los Jóvenes Voluntarios cayeron, contribuyendo a la firme protección de la frontera y cumpliendo con su noble deber internacional.
Hoy en día, se erige un Área Conmemorativa de los Mártires Jóvenes Voluntarios de Ciudad Ho Chi Minh en la comuna de Long Phuoc, distrito de Ben Cau, provincia de Tay Ninh. Este espacio no solo es un lugar de gratitud, sino también un testimonio histórico. Cada año, en las festividades importantes, antiguos camaradas regresan aquí, quemando incienso en silencio para recordar a quienes dejaron de existir para siempre a los veinte años.
El viaje continúa
Estos últimos días de marzo, en un ambiente que todo el país espera con ilusión el 50.º aniversario de la reunificación, se recuerda una primavera histórica, cuando la nación resurgió de las llamas de la guerra, afirmando su anhelo de paz y desarrollo. Ha transcurrido medio siglo, Vietnam se ha fortalecido, pero el recuerdo de los sacrificios sigue presente. Y con el paso del tiempo, antiguos Jóvenes Voluntarios regresan a la región fronteriza suroeste, quemando incienso para rendir homenaje a sus camaradas caídos, aquellos que dedicaron su juventud a la independencia y la libertad de la Patria.
La Sra. Duong Thi Ngoc, voluntaria presente en el frente fronterizo de Tay Ninh, comentó: «Vimos a nuestros soldados y camaradas sacrificarse. Pero en ese momento, el amor por la patria era más grande que el miedo. Todos querían entregarse». Esa motivación la ayudó a superarlo todo, día tras día cargando a los heridos, cargando municiones hasta el cansancio, noche tras noche construyendo carreteras bajo la luz de la luna.
Al encender incienso para sus antiguos camaradas, el ex joven voluntario Doan Ngoc Hung compartió con emoción: «Cuando llegamos aquí, éramos muy jóvenes; nuestro bagaje en aquel entonces era solo entusiasmo y sentido de responsabilidad. Y cuando nuestros camaradas cayeron, comprendimos que cada persona que sigue viva debe vivir una vida digna de la patria».
Al regresar a la tierra que una vez fue azotada por bombas y balas, el Sr. Hung y los ex Jóvenes Voluntarios se conmovieron ante los milagrosos cambios. Los verdes campos se extendían donde antes estaba el desolado "cinturón blanco", los caminos de tierra roja ahora eran de asfalto liso, conduciendo a las casas de la gente. Hace muchos años, él y sus compañeros derramaron sudor, lágrimas, incluso sangre y huesos para abrir caminos, construir puentes y reconstruir sus vidas. Hoy, en medio de ese cambio, comprende que los sacrificios de aquel día no fueron en vano: la patria ha revivido, la frontera se ha mantenido firme y el espíritu de los Jóvenes Voluntarios aún resuena con gran entusiasmo.
Heredando ese espíritu pionero, el Sr. Nguyen Trung Han, Secretario de la Unión de Jóvenes de Ciudad Ho Chi Minh, afirmó: «Nos enorgullece continuar la tradición de la Unión de Jóvenes. Las historias de sacrificio y dedicación de la generación anterior son la motivación para que la generación joven de hoy se esfuerce, estudie y practique constantemente».
Según el Comandante de la Fuerza de Jóvenes Voluntarios de Ciudad Ho Chi Minh, Sr. Le Minh Khoa, tras 49 años de construcción y desarrollo, la Fuerza no solo es una fuerza de choque en tareas difíciles, sino también una gran escuela para los jóvenes, como enseñó el tío Ho. Cada cuadro y miembro de la Fuerza de Jóvenes Voluntarios hoy en día mantiene siempre el espíritu pionero, la creatividad y la solidaridad, y cumple con excelencia las tareas asignadas por la ciudad.
En el futuro, ese espíritu seguirá promoviéndose con innovaciones adecuadas para atraer e inspirar a las nuevas generaciones. Porque, más que nadie, quienes visten camisetas verdes comprenden que el espíritu de los Jóvenes Voluntarios no solo pertenece al pasado, sino que también es el motor para construir el futuro.
(Agencia de Noticias de Vietnam/Vietnam+)
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/50-nam-thong-nhat-dat-nuoc-ky-uc-tuoi-thanh-xuan-mang-ten-thanh-nien-xung-phong-post1022493.vnp
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