Un equipo de investigación de la Universidad de Nueva Gales del Sur descubrió que el tracto respiratorio superior es donde es más probable que se acumulen las partículas microplásticas más grandes.
Los microplásticos existen en el aire y en todos los océanos. Foto: C&EN
Los investigadores utilizaron modelos informáticos para comprender qué zonas del tracto respiratorio son más vulnerables a la inhalación de microplásticos tóxicos. Publicaron sus hallazgos en la revista Physics of Fluids, según informó Live Science el 19 de junio.
Mohammad S. Islam, autor principal del estudio en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, y sus colegas crearon un modelo informático para analizar dónde tienden a desplazarse y acumularse las diminutas partículas de plástico en las vías respiratorias. Al analizar esta circulación en condiciones de respiración rápida y lenta con tres formas de partículas de plástico (círculos, tetraedros y cilindros), el equipo descubrió que los microplásticos más grandes, de 5,56 micras (1/70 del grosor de un cabello humano), eran los más propensos a atascarse. Suelen depositarse en las vías respiratorias superiores, como la cavidad nasal y la parte posterior de la garganta.
En 2019, un grupo de científicos estimó que hasta 16,2 partículas microplásticas entran en el tracto respiratorio cada hora, lo que significa que las personas podrían estar inhalando el equivalente al valor de una tarjeta de crédito en microplásticos tóxicos cada semana. Islam y sus colegas utilizaron este hallazgo para calcular cómo se desplazan los microplásticos por el sistema respiratorio.
Los microplásticos son diminutos fragmentos de plástico de menos de 5 milímetros de largo, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Son restos de desechos industriales y bienes de consumo, y se pueden encontrar en la atmósfera y en todo el océano. Los investigadores aún desconocen el impacto total de los microplásticos en el cuerpo humano. Sin embargo, pueden matar células humanas, causar inflamación intestinal y reducir la fertilidad en ratones. También pueden transportar virus, bacterias y otras sustancias químicas nocivas.
Los investigadores afirman que el siguiente paso es comprender cómo se acumulan los microplásticos en los pulmones analizando factores como la humedad y la temperatura. Los microplásticos son cada vez más comunes, afirman. «Millones de toneladas de microplásticos se encuentran en el agua, el aire y el suelo. La producción mundial de microplásticos se está disparando, y su concentración en el aire está aumentando significativamente», afirma Islam.
An Khang (según Live Science )
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