Una señal de radio extremadamente potente, que duró menos de 30 nanosegundos, apareció repentinamente en el cielo de Australia Occidental el 13 de junio de 2024, sorprendiendo a los científicos de un observatorio local.
Inicialmente, el origen de este pulso de señal era un gran misterio, pues se creía que provenía de las profundidades del universo. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo de los datos, los investigadores descubrieron una verdad sorprendente: esta señal no provenía de un cuerpo celeste distante, sino de Relay-2, un satélite de la NASA que dejó de funcionar hace 57 años.
Ilustración del satélite Relay-2 en el espacio (Foto: NASA).
Relay-2, lanzado a la órbita por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) el 21 de enero de 1964, fue uno de los dos satélites de telecomunicaciones pioneros.
Sus misiones incluyeron la transmisión de señales de televisión y la recopilación de datos sobre el cinturón de radiación de Allen, realizando una importante contribución al estudio del entorno espacial cercano a la Tierra.
El satélite cesó sus operaciones el 9 de junio de 1967, tras la falla de dos de sus transmisores, interrumpiendo toda comunicación con la Tierra. El Relé-2 se consideró inoperante hasta un breve incidente a mediados de junio.
Clancy James, investigador espacial de la Universidad de Curtin (Australia), no pudo ocultar su emoción inicial: "Estábamos muy emocionados, pensando que habíamos recibido una señal de algún nuevo objeto en el universo.
Esta es una señal de radio extremadamente poderosa que eclipsa todo lo demás en el cielo, aunque sea por un período muy corto de tiempo." Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son ondas de radio potentes y de corta duración que a menudo se originan en el espacio profundo y liberan enormes cantidades de energía en solo unos pocos milisegundos.
Cabe señalar que en el momento en que se detectó la señal, el satélite Relay-2 estaba volando directamente sobre el Observatorio de Radioastronomía de Australia Occidental.
La razón detrás de la inesperada "resurrección" de Relay-2 después de casi seis décadas sigue siendo una gran pregunta para los científicos.
Una teoría es que el satélite acumuló una gran cantidad de electricidad estática durante años de deriva en el espacio y de repente la descargó en un poderoso pulso de energía.
Otra posibilidad es que Relay-2 colisionara con micrometeoritos –pequeñas partículas de polvo o escombros en órbita–, provocando la liberación de una nube de plasma, que a su vez emitió la señal registrada en la Tierra.
Aunque no es la primera vez que satélites "muertos" o desaparecidos reaparecen repentinamente, el regreso de Relay-2 después de casi seis décadas todavía desconcierta a los científicos.
En el pasado, algunos satélites han logrado salirse de su órbita y luego enderezarse, o acumular suficiente energía de sus baterías solares tras un largo periodo de agotamiento para transmitir señales. Sin embargo, el caso de Relay-2 es extremadamente raro y no tiene una explicación satisfactoria.
El creciente número de satélites fuera de servicio que flotan alrededor de la Tierra, a veces todavía emitiendo señales, está planteando un gran desafío para los científicos a la hora de distinguir entre los "ecos" de antiguas máquinas y los mensajes reales del universo distante.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/ve-tinh-nasa-da-chet-57-nam-truoc-bat-ngo-gui-tin-hieu-bi-an-ve-trai-dat-20250625023652499.htm
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