1. Svíčková
La svíčková es uno de los platos más famosos de la República Checa (Fuente de la foto: Collected)
La svíčková es uno de los platos checos más famosos, que se sirve a menudo en festividades y comidas familiares. Consiste en un tierno estofado de carne de res, cocinado en una salsa rica y cremosa hecha con zanahoria, cebolla, apio y nata fresca. Su sabor especial proviene de la combinación de verduras que se cocinan a fuego lento, creando una salsa suave y deliciosa.
Lo más destacado de la Svíčková es su singular presentación. Este plato se suele servir con pan knedlíky, un bollo suave al vapor con una textura similar a la de los dumplings, pero sin relleno. Al disfrutarlo, los comensales sentirán la maravillosa armonía entre la riqueza de la salsa, el ligero dulzor de las verduras y la suavidad de la carne. Este plato de la República Checa ofrece una experiencia culinaria tradicional inolvidable.
2. El siguiente es el indicado
El Vepřo knedlo zelo es muy apreciado por los lugareños y suele figurar en las comidas diarias (Fuente de la foto: Recopilada)
El Vepřo knedlo zelo es uno de los platos favoritos de los checos y se encuentra a menudo en las comidas diarias. Este plato consiste en cerdo asado crujiente, albóndigas knedlíky y col encurtida. La combinación del sabor graso del cerdo, la suavidad de las albóndigas y la ligera acidez de la col crea un sabor armonioso y atractivo.
El cerdo se asa lentamente en el horno, lo que da como resultado una piel crujiente que conserva un interior tierno. El chucrut que se usa en este plato puede ser blanco o rojo, lo que le aporta un sabor ligeramente ácido que equilibra la riqueza de la carne. El Vepřo knedlo zelo no solo es un plato tradicional, sino que también refleja la riqueza de la cocina checa en el uso de sus ingredientes. Este es un plato checo que cualquier amante de los sabores fuertes debería probar al menos una vez.
3. Guláš
El guláš es originario de Hungría y se prepara al gusto del pueblo checo (Fuente de la foto: Recopilada)
El guláš es un plato checo originario de Hungría, pero adaptado al gusto checo. Se trata de un guiso picante, generalmente de ternera o cerdo, cocinado con cebolla, pimentón y otras especias.
El Guláš checo se diferencia de la versión húngara en que es más sencillo de preparar, menos picante y algo más espeso debido al menor uso de agua. El Guláš se suele servir con pan o knedlíky, que ayudan a absorber la rica salsa. Es un plato popular en las cervecerías checas, a menudo acompañado de una refrescante copa de cerveza Pilsner. La combinación del ligero toque picante del pimentón, la ternura del guiso y el sabor distintivo de la cerveza lo convierten en una experiencia culinaria inolvidable al disfrutar de la comida en la República Checa.
4. Trdelnik
El trdelník es uno de los platos más populares entre los turistas en la República Checa (Fuente de la foto: Collected)
El trdelník es uno de los platos checos más populares entre los turistas, especialmente en el casco antiguo y los mercados navideños. Este pastel se caracteriza por su forma espiral y se asa en una brocheta, creando una corteza crujiente por fuera, pero tierna y deliciosa por dentro.
El trdelník se elabora con masa, se enrolla en una varilla metálica y se asa sobre brasas hasta dorarse. Tras hornearse, se reboza en azúcar, canela o nueces trituradas para darle más sabor. Hoy en día, el trdelník también se presenta con diversos rellenos, como crema, chocolate o mermelada de frutas, lo que crea versiones más atractivas. No solo es un plato tradicional, sino también un símbolo de la comida callejera en la República Checa.
5. Agridulce
El jarabe de Smažený es simple pero extremadamente delicioso (Fuente de la foto: Recopilada)
El smažený sýr es uno de los platos sencillos pero extremadamente deliciosos de la República Checa, especialmente apreciado por jóvenes y turistas. Este plato consiste en un trozo grueso de queso, generalmente edam o hermelín, rebozado en pan rallado y frito hasta dorarse.
Lo especial del Smažený sýr es su crujiente corteza exterior combinada con el rico queso fundido en su interior. Este plato se suele servir con patatas fritas o pan, acompañado de salsa tártara agridulce para realzar su sabor. Es una comida rápida popular en restaurantes, cervecerías e incluso puestos callejeros. Si buscas un plato checo sencillo pero auténtico, el Smažený sýr es sin duda una opción imprescindible alexplorar la gastronomía checa.
La cocina checa ofrece una delicada combinación de ingredientes tradicionales y métodos de cocción distintivos. Desde platos contundentes como la svíčková y el guláš hasta exquisita comida callejera como el trdelník, cada plato de la República Checa cuenta una historia sobre la cultura y la historia del país. Si tiene la oportunidad de visitar la República Checa, no olvide disfrutar de estos platos emblemáticos para experimentar plenamente los sabores tradicionales de esta hermosa tierra centroeuropea.
Fuente : https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/mon-an-o-cong-hoa-sec-v16824.aspx
Kommentar (0)