1. Parque Stanley
Stanley Park es como una joya verde brillante en el corazón de una ciudad bulliciosa (Fuente de la foto: Collected)
Al hablar de destinos turísticos de verano en Vancouver, es imposible no mencionar el Parque Stanley, una joya verde y resplandeciente en el corazón de la bulliciosa ciudad. Con una superficie de más de 400 hectáreas, el parque es como un bosque primigenio que flota en el aliento de la ciudad, donde árboles centenarios se extienden al viento y el paseo marítimo a lo largo de la costa se extiende como la seda.
Los visitantes vienen aquí no solo para relajarse en la fresca naturaleza, sino también para admirar obras únicas como la estatua de la "Niña en traje de neopreno", una delicada réplica de "La Sirenita" de Copenhague, o el muro de piedra tótem con la huella de la cultura aborigen. Al ponerse el sol, al caminar por el Malecón, la carretera costera más larga del mundo , sentirás la calma ante la brillante luz de la tarde reflejada en el agua cristalina.
2. Puente colgante de Capilano
El puente de Capilano cuelga 70 metros sobre el río Capilano (Fuente de la foto: Recopilada)
Uno de los destinos turísticos de verano más memorables de Vancouver es el Puente Colgante de Capilano. Colgado 70 metros sobre el río Capilano, este puente de madera de 137 metros de largo es como una franja de seda que cruza el tranquilo y antiguo bosque, donde los pasos de la gente parecen absorberse con el susurro del viento y el crujido de las hojas.
Capilano no es solo una prueba de valentía, sino también un viaje a un mundo mágico. La Aventura en las Copas de los Árboles, el Paseo por los Acantilado y el rico ecosistema que rodea la reserva lo convierten en un destino atractivo para familias, soñadores y amantes de la naturaleza.
3. Isla Granville
Granville Island es un mundo en miniatura lleno de color y sonido (Fuente de la foto: Collected)
Si buscas un destino de verano en Vancouver para almas artísticas, la Isla Granville es una visita obligada: un mundo en miniatura rebosante de color y sonido. Antaño una antigua zona industrial, esta pequeña isla se ha transformado drásticamente para convertirse en el centro artístico y cultural más vibrante de Vancouver.
Aquí, los visitantes pueden perderse entre los exquisitos puestos de artesanía, los singulares estudios de arte, los espectáculos callejeros improvisados y, especialmente, el Mercado Público, una convergencia de la quintaesencia de la gastronomía local. Cada cesta de fruta jugosa, cada barra de pan con olor a horno o cada taza de café caliente son fragmentos sencillos pero sofisticados de la vida vancouverense.
4. Montaña Grouse
Grouse Mountain lleva a la gente de las calles modernas directamente a la naturaleza salvaje en un abrir y cerrar de ojos (Fuente de la foto: Collected)
A solo 15 minutos en coche del centro, la Montaña Grouse es una de esas raras atracciones veraniegas de Vancouver que te transporta de las calles de la ciudad directamente a la naturaleza. En invierno, se transforma en un paraíso nevado con actividades como esquí, snowboard, raquetas de nieve o simplemente disfrutar de una taza de chocolate caliente junto a la ventana con vistas a la nieve.
En verano, la Montaña Grouse se tiñe de un suave verde con senderos bordeados de pinos y fascinantes espectáculos de cetrería. Los visitantes pueden intentar conquistar "The Grouse Grind", una impresionante y desafiante subida de 2,9 km, o simplemente tomar el teleférico Skyride para disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad desde arriba.
5. Jardín Botánico VanDusen
VanDusen, con más de 22 hectáreas de terreno, está delicadamente planificado según cada tema vegetal (Fuente de la foto: Recopilada)
Si buscas un destino turístico de verano en Vancouver para sumergirte en un espacio tranquilo, donde las flores y las hojas se divierten con el viento y el sol juega con tus pasos, VanDusen es el lugar ideal. Con más de 22 hectáreas de terreno, meticulosamente planificadas según cada tema de plantas de todo el mundo, el jardín es una suave sinfonía de colores y aromas.
Cada estación en VanDusen tiene su propia magia: la primavera está llena de tulipanes y cerezos en flor, el verano de exuberante vegetación, el otoño de hojas rojas de arce, y el invierno es una época mágica para el Festival de las Luces. No es solo un lugar para tomar fotos impresionantes, sino también para meditar, reflexionar y encontrar una conexión íntima con la naturaleza.
No es casualidad que Vancouver siempre figure en la lista de las ciudades más habitables del mundo. Cada uno de los destinos turísticos de verano en Vancouver que acabamos de presentar no solo es un lugar pintoresco, sino también un espacio emotivo donde la gente puede vivir con calma, sumergirse en el aliento de la tierra y escucharse a sí misma. Deja que esta ciudad escriba tu propia historia de viaje: una historia poética, llena de los colores de recuerdos inolvidables.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/dia-diem-du-lich-vancouver-mua-he-v17039.aspx
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