El VI Congreso Nacional del Partido abrió el proceso de innovación, despertó y promovió fuerzas y potencialidades. Para sacar el país adelante. Foto: Documento |
Prueba de historia
Desde su creación, nuestro Partido siempre ha determinado que: La fuerza del Partido reside no solo en su organización y políticas, sino también en la confianza y el apoyo del pueblo. Cuanto mayor sea la confianza del pueblo en el Partido, mayor será su confianza en él, y viceversa. La confianza del pueblo en el Partido no surge de forma natural, sino que es el resultado de un proceso de formación, esfuerzo y dedicación para servir al país y al pueblo del Partido en general, de cada organización del Partido y de cada cuadro y militante en particular; especialmente de los cuadros y militantes que ocupan puestos de liderazgo en todos los niveles, sectores, organismos y unidades.
Con la confianza del pueblo, el Partido se ganará el corazón, la fuerza, la fuerza revolucionaria del pueblo, el apoyo y el consenso de la sociedad... Esa es la fuente de todas las victorias. Por el contrario, si el pueblo no confía, las consecuencias serán impredecibles. Por eso, durante su vida, el presidente Ho Chi Minh siempre recordó a los cuadros que debían "tomar al pueblo como la raíz". Siempre tuvo presente que los cuadros deben ser servidores del pueblo, porque "es fácil resistir cien veces sin el pueblo, y difícil superar diez mil veces con el pueblo".
Desde su fundación (1930), nuestro Partido ha priorizado los intereses del pueblo y la nación por encima de todo. El Partido siempre ha determinado que "Aparte de los intereses de la Patria y el Pueblo, nuestro Partido no tiene otros intereses". Desde el clímax revolucionario de 1930-1931 hasta la Revolución de Agosto de 1945, partiendo de la línea revolucionaria democrática nacional, el Partido ha propuesto la línea de la insurrección popular y ha liderado a todo el país en un levantamiento armado para tomar el poder con éxito. La línea correcta del Partido ha reunido y unido a todo el pueblo en el Frente Unido Nacional; ha construido una amplia fuerza política como base para la construcción de las fuerzas armadas populares; ha promovido la lucha política combinada con la lucha armada; ha llevado a cabo levantamientos parciales que culminaron en un levantamiento general para tomar el poder en todo el país, derrocar los regímenes coloniales y feudales, lograr la independencia nacional y establecer la República Democrática de Vietnam, el primer estado democrático popular del Sudeste Asiático.
El 2 de septiembre de 1945, en la plaza Ba Dinh, el presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de Independencia, dando origen a la República Democrática de Vietnam. Desde entonces, los derechos civiles y humanos de nuestro pueblo han cambiado en un punto de inflexión histórico, pasando de ser esclavos y miserables a convertirse en dueños del país y de su propio destino.
La confianza del pueblo en el Partido se siguió demostrando mediante la participación y el apoyo de sus enormes recursos humanos y materiales en las dos largas guerras de resistencia contra el colonialismo y el imperialismo. Sin confianza, sin el corazón del pueblo, sin la fuerza del pueblo, no se habrían logrado la victoria de Dien Bien Phu, "famosa en los cinco continentes, que sacudió la tierra", ni la gran victoria de la primavera de 1975, que unió al país y reunió al Norte y al Sur bajo un mismo techo.
Tras la reunificación del país, la confianza del pueblo siguió siendo la base para que nuestro Partido liderara con éxito la restauración y el desarrollo del país en un contexto de innumerables dificultades, desafíos, enemigos internos y externos. Si bien en ocasiones su confianza se vio cuestionada por el obsoleto modelo de gestión burocrático y subsidiado, así como por las crecientes dificultades económicas, nuestro Partido enfrentó con valentía la verdad, decidió renovar su pensamiento y llevó a cabo el proceso Doi Moi en 1986, marcando un hito histórico que trajo prosperidad al país y felicidad al pueblo hasta nuestros días.
Aunque aún quedan muchas dificultades por delante, «nuestro país nunca ha tenido la base, el potencial, la posición y el prestigio internacional como hoy», como afirmó el difunto Secretario General Nguyen Phu Trong. La vida material y espiritual de la población ha mejorado notablemente. La tasa de pobreza ha disminuido rápidamente; Vietnam se ha incorporado al grupo de países de ingresos medios altos; el PIB de la economía en 2024 alcanzará los 476.300 millones de dólares, ocupando el puesto 33 a nivel mundial. Se están implementando eficazmente numerosas políticas y programas de desarrollo socioeconómico que responden a los deseos de la población.
Gracias a ello, cuando nuestro Partido, encabezado por el Secretario General To Lam, inició la revolución de la racionalización del aparato organizativo a todos los niveles, implementando el modelo de gobierno local de dos niveles con el lema de estar más cerca de la gente y servirle mejor, recibió un gran apoyo de toda la sociedad. En muy poco tiempo, bajo el lema de "correr y hacer cola al mismo tiempo", el 1 de julio de 2025, el aparato de gobierno local de dos niveles de nuestro país comenzó oficialmente a funcionar con normalidad.
Mantener la credibilidad, tarea vital del Partido
La confianza del pueblo no es algo definitivo, sino que fluctúa según el liderazgo práctico, la gestión y las acciones específicas del Partido, el gobierno y de cada cuadro y militante, especialmente de quienes ocupan puestos de liderazgo. Las irregularidades, el acoso, la negatividad, el despilfarro, el distanciamiento del pueblo, la burocracia, la arrogancia y el abuso de poder de las organizaciones, agencias y unidades del partido, así como de cada cuadro y militante, si no se detectan y gestionan con prontitud y rigor, erosionarán la confianza del pueblo y la sociedad, y dañarán el prestigio político del Partido, reduciendo así la confianza del pueblo.
La realidad demuestra que, en ocasiones y en algunos lugares, debido a la falta de liderazgo y gestión de los comités y autoridades del Partido, y a la degeneración de numerosos cuadros y militantes, especialmente de aquellos con cargos y poder, que no respetan los principios de vida, organización y funcionamiento del Partido ni las leyes del Estado, se han producido numerosas violaciones, lo que ha generado descontento popular y ha mermado la confianza social. En tales casos, si bien muchas organizaciones, cuadros y militantes del Partido han sido sancionados o destituidos, las consecuencias para la sociedad han sido extremadamente graves, mermando la confianza popular en el Partido y el gobierno. Esta disminución de la confianza implica, en consecuencia, la confianza popular.
Para mantener la confianza del pueblo, nuestro Partido ha implementado de forma sincronizada diversas soluciones en materia de propaganda, movilización, organización, cuadros, inspección, supervisión y una estricta disciplina interna para construir un aparato limpio y sólido, y un contingente de cuadros con las cualidades, la capacidad y el prestigio necesarios para afrontar las nuevas circunstancias. El Partido ha promovido la lucha contra la corrupción, la negatividad y el despilfarro sin descanso, sin restricciones ni excepciones. Esto ha recibido un firme apoyo del pueblo, que siempre aspira a un gobierno honesto, abierto, transparente y que sirva al interés común. Además, nuestro Partido presta especial atención a la implementación de las tareas de desarrollo socioeconómico, garantizando la seguridad y el bienestar social, manteniendo la defensa, la seguridad y el orden social nacionales, sin dejar a nadie atrás, y está decidido a alcanzar con éxito los objetivos en dos hitos: el centenario de la fundación del Partido (2030) y el centenario de la fundación del país (2045).
En el contexto actual, nuestro país enfrenta numerosas oportunidades y desafíos entrelazados. Para continuar desarrollándose de forma rápida y sostenible, y mantener la independencia y la soberanía, promover aún más el papel del "corazón del pueblo" es siempre un elemento fundamental de todas las políticas. El Partido debe reflexionar, corregirse y renovarse constantemente. Cada cuadro y miembro del Partido debe dar ejemplo con regularidad, actuar por el pueblo, respetarlo, estar cerca del pueblo y escucharlo. El corazón del pueblo es el voto de confianza más valioso para el Partido y cada cuadro y miembro del Partido. Solo cuando el Partido mantenga esa confianza, todos los planes y estrategias de desarrollo tendrán posibilidades de éxito total.
Fuente: https://huengaynay.vn/chinh-tri-xa-hoi/theo-dong-thoi-su/tin-nhiem-cua-dan-coi-nguon-cua-moi-thang-loi-157144.html
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