Su larga historia ha dejado a Bélgica un patrimonio único de hermosas ciudades.
Al llegar a Bélgica, una de las primeras paradas que no puedes perderte son las ciudades: Bruselas, Brujas, Gante, Namur…
Cada lugar posee su propia belleza arquitectónica y cultural. Entre ellos, Bruselas, considerada la cuna cultural y centro de la Unión Europea, posee una arquitectura excepcional y amplias plazas.
Una de ellas es la Grand Place, un lugar emblemático de Bruselas, considerado un símbolo de Bélgica. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.
La plaza está rodeada de hermosos edificios góticos del siglo XV. En particular, el Ayuntamiento, con su imponente campanario, es uno de los edificios más destacados.
Para continuar su viajede descubrimiento , no se pierda el Atomium, el símbolo de Bruselas. Este edificio tiene forma de átomo, con esferas brillantes y pasillos que lo conectan, creando un espacio único.
Aquí podrá aprender sobre la historia y los logros científicos y tecnológicos de Bélgica, mientras disfruta de impresionantes vistas de la ciudad desde arriba. Esta estructura fue construida con finespacíficos y ahora es parte integral de Bruselas.
Por la noche, Atonium brilla con luces para que los visitantes disfruten mirando y tomando fotografías.
Sería un gran error no mencionar la estatua de bronce del Manneken Pis (el niño haciendo pis), un símbolo cultural de Bruselas.
Esta es una de las esculturas más famosas del mundo del maestro escultor Jérôme Duquesnoy, finalizada en 1619. Casi 200 años después (en 1817), la estatua del niño Manneken Pis fue sustituida por una estatua de bronce.
Si tienes la oportunidad de visitar otras ciudades de Bélgica, también podrás sentir la belleza pacífica de los pequeños pueblos, donde hay calles arboladas, canales tranquilos, hermosos puentes, castillos y casas antiguas que parecen salidas de cuentos de hadas.
La gente aquí es muy amable y hospitalaria. Siempre están dispuestos a compartir historias, sugerir destinos turísticos interesantes y platos especiales que no te puedes perder.
La cultura culinaria belga es sumamente atractiva, con platos típicos como el chocolate, la cerveza, los tradicionales gofres o los mejillones fritos, hechos con mejillones frescos, famosos en todo el mundo. El chocolate en Bélgica se remonta a unos 1000 años atrás, y se considera el origen del chocolate en el mundo. Las marcas de chocolate belga son todas de excelente calidad y sabor delicado, y los turistas las eligen como regalo para sus familiares cada vez que tienen la oportunidad de visitar el país.
La cerveza belga también es famosa por sus más de 2500 tipos diferentes. La experiencia cervecera belga se ha transmitido de generación en generación. En 2014, la cerveza belga Tongerlo Blond fue elegida la mejor cerveza del mundo. En 2016, la UNESCO declaró la cultura cervecera belga como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ven a Bélgica y disfruta de una cerveza; comprenderás por qué la cerveza belga es tan famosa.
Si vienes a Bélgica, debes elegir el período de abril a octubre, porque durante este tiempo el clima no es demasiado frío, incluso soleado y cálido, adecuado para tu viaje de descubrimiento.
Con edificios antiguos, características culturales únicas, una gastronomía atractiva y gente amable, el Reino de Bélgica deja impresiones profundas y memorables en los visitantes.
Una vez que visites este lugar, definitivamente amarás este hermoso país para siempre.
Nguyen Truong[anuncio_2]
Fuente: https://baohaiduong.vn/thuong-ngoan-trai-tim-chau-au-400768.html
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