Dominica Científicos del proyecto CETI presenciaron cómo una cría de cachalote emergía del vientre de su madre y era guiada por la manada mientras nacía.
El nacimiento de una cría de cachalote. Vídeo : CETI
La última vez que los científicos observaron el parto de un cachalote fue en 1986, y no existían grabaciones de audio ni video del evento. Nuevas imágenes de cachalotes dando a luz podrían brindar nuevos conocimientos a los investigadores. Durante una observación rutinaria frente a la costa de Dominica en julio de 2023, Shane Gero, líder del proyecto CETI, presenció el nacimiento extremadamente inusual de un cachalote. Utilizando tecnología avanzada, recopilaron imágenes en vivo del evento para su estudio, según National Geographic .
Gero estaba rastreando a una cachalote madre llamada Rounder, quien tenía una cría mayor llamada Accra. Siguiendo los cantos de la ballena, el equipo se encontró con 11 cachalotes alineados mirando en la misma dirección, intentando permanecer lo más silenciosos posible mientras se producía el nacimiento.
El equipo partió en dos embarcaciones equipadas con micrófonos especiales suspendidos del fondo. Desplegaron dos drones para filmar a las ballenas durante 10 a 15 minutos. Al oír el canto de las ballenas, al principio se sintieron confundidos. Los mamíferos marinos a veces se reúnen para aparearse. Pero esta vez, una pequeña cría de cachalote asomó la cabeza. Los micrófonos captaron el coro de los demás cachalotes de la manada. Subieron a la cría a la superficie para ayudarla a respirar y mantenerse a flote. La cola de la cría aún estaba enroscada en una posición similar a la del útero, por lo que no podía nadar bien.
Los científicos no están seguros del sexo de la cría, pero Gero espera que sea hembra. El equipo observará a las ballenas cargar a la cría durante varias horas para asegurarse de que mantenga el equilibrio. Los cachalotes tienen uno de los periodos de gestación más largos del reino animal (18 meses) y suelen dar a luz a una sola cría a la vez.
Con machos que alcanzan hasta 18 metros de longitud, los cachalotes siguen siendo un misterio. No fue hasta 1957 que los investigadores descubrieron que los cachalotes emiten sonidos. Ahora, los científicos del proyecto CETI están analizando grabaciones de grupos de cachalotes al dar a luz. Este tipo de información es crucial para comprender a una especie vulnerable a la contaminación oceánica y a las colisiones con barcos.
Mediante la grabación y el análisis de las llamadas, el proyecto CETI busca descifrar por completo el lenguaje de los cachalotes. Gero y sus colegas han centrado su investigación principalmente en Dominica, donde habitan aproximadamente 35 familias de cachalotes. Hay menos de 500 ejemplares en el Caribe Oriental, en su mayoría hembras adultas con algunas crías.
An Khang (según National Geographic )
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