Muchas personas, después de preparar o comprar pollo al aire libre —sobre todo pollo frito, asado o hervido—, notan que aún quedan restos de sangre roja en el interior. Entonces, ¿es esto señal de que la carne está poco hecha? ¿Comer así afecta la salud?
Las bacterias presentes en el pollo poco cocido pueden ser perjudiciales para los niños y las mujeres embarazadas.
FOTO: NHU QUYEN
¿Por qué todavía hay sangre en el pollo cocido?
La doctora Chu Thi Dung, del Hospital Universitario de Medicina y Farmacia de la Ciudad de Ho Chi Minh - Rama 3, dijo que el fenómeno de que el interior de la carne de pollo procesada sea de color rojo sangre puede ocurrir porque los pollos tienen un sistema capilar grueso y la sangre se estanca fácilmente si no se corta o se procesa de manera desigual.
Algunos métodos de cocción no utilizan suficiente calor, lo que provoca que el interior quede poco cocido. Además, los pollos industriales que se suelen utilizar crecen rápidamente y sus huesos aún son blandos y frágiles, lo que puede provocar fácilmente la ruptura de los capilares durante el procesamiento.
Incluso si el exterior parece cocido, es posible que la carne cerca del hueso o en zonas gruesas no haya alcanzado una temperatura interna segura.
Por otro lado, según Greg Blonder, profesor de física de Harvard y experto en técnicas culinarias en EE. UU., en algunos casos, los pollos jóvenes utilizados para procesamiento tienen huesos huecos, más delgados y porosos que los pollos adultos. Al cocinarse, «la médula ósea morada —que contiene la proteína mioglobina, responsable del almacenamiento de oxígeno— se filtra en la carne, lo que provoca que los huesos se decoloren y que la carne adyacente a ellos también se enrojezca, incluso después de haber sido cocinada a una temperatura segura».
¿Es seguro comerlo?
Según el Dr. Dung, el pollo poco cocido no es seguro para comer e incluso constituye un importante riesgo para la seguridad alimentaria.
Bacterias patógenas como Salmonella, Campylobacter y E. coli suelen estar presentes en el pollo crudo. Pueden causar intoxicación alimentaria, con síntomas que van desde leves, como náuseas, diarrea y dolor abdominal, hasta graves, como deshidratación, enteritis y sepsis.
Además, el Dr. Dung afirmó que los alimentos cocinados son esenciales para el bazo y el estómago. En la medicina tradicional, los alimentos cocinados no solo protegen el cuerpo de las bacterias, sino que también transforman el sabor, facilitando la digestión y absorción del bazo y el estómago (sistema digestivo).
Puedes utilizar un termómetro electrónico para comprobar la temperatura al cocinar el pollo.
ILUSTRACIÓN: IA
Mientras tanto, la carne cruda, poco hecha o con sangre se considera fría y débil, generando fácilmente flema y humedad, lo que causa estancamiento de la sangre y el qi. Daña el bazo y el estómago, y las personas con bazo débil al comerla son propensas a sufrir hinchazón, indigestión y diarrea prolongada.
Según la perspectiva de la medicina oriental, los alimentos que no se absorben de manera efectiva afectarán la vitalidad de la sangre, haciendo que el cuerpo se canse, se debilite fácilmente, debilite la resistencia y, por lo tanto, sea susceptible a las enfermedades.
Por ello, tanto la medicina oriental como la occidental recomiendan evitar el consumo de pollo con sangre, especialmente en los siguientes casos:
- Niños: El bazo y el estómago no están completamente desarrollados.
- Personas mayores: La digestión y el metabolismo se reducen.
- Personas con bazo y estómago débiles: propensas a sufrir hinchazón, diarrea e indigestión.
- Personas débiles, personas con enfermedades subyacentes: susceptibles a intoxicaciones alimentarias, lo que puede provocar enteritis y fiebre alta.
Cómo cocinar pollo de forma segura en casa
Por lo tanto, el Dr. Dung recomienda a todos asegurarse de que el pollo esté bien cocido, especialmente las partes más gruesas (como los muslos y las pechugas), con una temperatura interna de al menos 74 °C. Esta temperatura es segura para ayudar a eliminar las bacterias patógenas que se encuentran comúnmente en el pollo crudo.
Durante el procesamiento, se puede comprobar de forma sencilla de las siguientes maneras:
- Use un termómetro para alimentos para comprobar que 74 °C es una temperatura segura para comer. Esta es la mejor y más confiable manera de garantizar que la carne esté bien cocida.
- Observación: La carne del interior ya no está rosada y no hay sangre.
- Utilice palillos o un cuchillo para probar: ya no se siente duro y secreta un líquido rosado.
- Hervido: El pollo entero debe hervirse durante al menos 25-30 minutos. Después de hervir, puede cortar ligeramente el muslo para comprobar su cocción.
- Freír/asar: Voltee bien todos los lados, concentrándose en la pechuga y los muslos.
“Cocinar bien no solo es un requisito de seguridad de la medicina moderna, sino también un principio básico de la preservación de la salud en la medicina tradicional”, enfatizó el Dr. Dung.
Protege tu salud al preparar y consumir alimentos
A continuación se presentan consejos de la Dra. Chu Thi Dung desde dos perspectivas médicas para garantizar la salud al consumir alimentos:
Medicina moderna:
- Coma siempre alimentos cocinados y beba agua hervida.
- Evite comer pollo poco hecho, morcilla o platos poco hechos, especialmente para niños y personas enfermas.
- Limpie los cuchillos y las tablas de cortar, no comparta utensilios con pollo crudo ni alimentos listos para comer.
Medicina tradicional:
- Proteja su bazo y su estómago comiendo a tiempo, comiendo lo justo, no comiendo demasiado rápido ni en exceso.
- Limite los alimentos crudos, fríos y grasosos porque pueden causar fácilmente frío y humedad, dañando el bazo y el estómago.
- Elija platos que se adapten a la estación y la condición física: En la temporada de lluvias frías, se deben comer alimentos calientes y evitar los alimentos crudos; las personas con bazo y estómago débiles deben priorizar platos blandos, bien cocinados y de fácil absorción.
Fuente: https://thanhnien.vn/thit-ga-che-bien-xong-van-con-mau-nguon-gay-benh-tiem-an-185250713151936497.htm
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