Mantener la imagen de una chica activa, segura, fuerte e independiente ante sus amigos y colegas agotaba profundamente a Nguyen Hoang Anh (Distrito 5, Ciudad Ho Chi Minh). Decidió cambiar, no presionarse de las siguientes maneras.
No te esfuerces demasiado
Antes, siempre sentía que debía ser fuerte delante de todos, sin mostrar mis verdaderos sentimientos. Después de mucho tiempo viviendo en el rol de "siempre bien", empecé a darme cuenta de que la presión que esto me generaba me cansaba y me estresaba.
Así que, ante los desafíos y las dificultades, me permití sentir y expresar mis emociones, ya fueran tristeza, ansiedad o inseguridad. Decidí no ocultarlas más, porque estas emociones son parte natural de la vida.
Aprende a decir no
Solía intentar encargarme de todas las tareas, complacer a mis amigos y colegas, olvidando mis propias necesidades. Tenía miedo de que me juzgaran por incompetente. Aceptar demasiadas solicitudes me agotaba.
Por eso, decidí saber cómo rechazar peticiones que sentía que no era capaz de realizar o que estaban más allá de mis posibilidades.
Decir que no no es rendirse ni ser irresponsable ni indiferente, sino una forma de mantener el equilibrio al alcanzar mis metas laborales. Además, saber decir que no me ayuda a concentrarme en lo realmente importante, sin dejarme llevar por peticiones innecesarias.
Cuídate
Para ser fuerte y prosperar, me tomo tiempo para cuidarme. No es solo un eslogan, sino una decisión diaria. Son citas para ir al salón de belleza, viajes o simplemente relajarme con un café o una tarde escuchando música.
Cuidarme bien me ayuda a aliviar el estrés, sentirme alerta y regenerar energía para afrontar retos y completar el trabajo.
Ámate a ti mismo de la manera correcta
Una de las cosas más importantes que aprendí en este viaje es a amarme más. La fuerza reside en atreverme a afrontar mis propias emociones, sabiendo que merezco amor y cuidado.
Elijo amarme como amo a quienes más quiero. Desde entonces, tengo mejor salud para cuidar de quienes me rodean. Aprendí a tratarme como a un amigo, sin ser estricto ni forzarme. Esto me ayuda a sentirme más tranquilo y feliz.
El amor propio es un camino de aprendizaje, de nutrir mi cuerpo y de mantener mi espíritu sano. Cuando me amo, tengo más fuerza para amar y ayudar a quienes me rodean.
Establezca los objetivos correctos
Cada uno tiene su propio camino y nadie puede imponer sus estándares a los demás. Ya no busco modelos distantes. Mi objetivo es hacer lo que considero correcto y adecuado para mí.
Ya no me siento presionado por el éxito ajeno. Valoro cada pequeño paso adelante y estoy dispuesto a cambiar mis objetivos cuando sea necesario. Lo importante no es el gran objetivo, sino mi satisfacción con lo logrado.
[anuncio_2]
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/thay-doi-de-khong-tu-gay-ap-luc-cho-ban-than-172241227222653617.htm
Kommentar (0)