El sector laboral y de empleo es uno de los factores que reflejan la salud de la economía . Según la Oficina Provincial de Estadística, la fuerza laboral de la provincia ha mantenido su ritmo de crecimiento a lo largo de los años, tanto en tamaño como en calidad. La calidad de la mano de obra también ha mejorado gracias a la eficacia de las políticas de educación y formación profesional.
Al cierre del primer trimestre de 2025, la provincia contaba con 346.751 personas en la fuerza laboral. De ellas, la población activa en las zonas urbanas era de 107.278 personas, lo que representaba el 30,94%, y en las zonas rurales, de 233.472 personas, lo que representaba el 69,06% de la fuerza laboral. La tasa de participación de los hombres en la fuerza laboral era del 51,82% (179.669 personas); la de las mujeres, del 48,18% (167.081 personas).
La mano de obra ocupada representa el 99,48 % de la fuerza laboral total de la provincia (equivalente a 344 950 personas). De esta, la mano de obra ocupada en zonas rurales representa la mayoría, con 238 848 personas (69,24 %), ya que la mayor parte de la población de la provincia de Kon Tum reside en zonas rurales.
La tasa de subempleo y desempleo continúa disminuyendo, manteniéndose en un nivel bajo en comparación con otras provincias de la región del Altiplano Central, en particular, y con el país en general. Se estima que el número de desempleados al final del primer trimestre de 2025 es de 1.801 personas, con una tasa de desempleo del 0,52 % de la fuerza laboral total de la provincia, lo que representa una disminución del 0,12 % con respecto al mismo período del año anterior.
Reducir el desempleo por debajo de la media nacional actual (2,2%) demuestra un gran esfuerzo de todos los niveles y sectores, y la eficacia de las políticas laborales y de empleo.
Al mismo tiempo, también refleja que la situación socioeconómica de la provincia continúa desarrollándose de manera estable, creando oportunidades de empleo para los trabajadores, reduciendo así el desempleo.
Se implementan en cada distrito y ciudad actividades para conectar la oferta y la demanda, resolver problemas de empleo y mano de obra, e inspeccionar y supervisar las actividades que impulsan el desarrollo del mercado laboral en la zona. Los recursos se movilizan y utilizan eficazmente, con enfoque y puntos clave, creando así oportunidades de empleo para muchos trabajadores.
Cabe destacar que estamos presenciando un cambio significativo en la estructura laboral actual, desde empleos de baja productividad a empleos de mayor productividad. Incluso quienes buscan empleos generales o de exportación ya cuentan con experiencia y habilidades en los campos a los que se postulan.
A pesar de los cambios mencionados, la mayoría de los empleos de la provincia todavía se encuentran en áreas de producción de pequeña escala, de baja calidad y con una cobertura limitada.
Las principales características de los trabajos adecuados para el trabajo manual son la baja productividad, los bajos salarios, la ausencia de prestaciones sociales y la casi nula seguridad laboral.
Los bajos niveles de habilidades de la fuerza laboral pueden obstaculizar la integración en cadenas de valor más rentables o en empleos de mayor valor dentro de la cadena de valor.
Por supuesto, no se puede decir que la fuerza laboral de la provincia sea limitada en cuanto a nivel educativo. Según las estadísticas, actualmente, la provincia cuenta con 11 instituciones de formación profesional, incluyendo una universidad, 8 centros de formación profesional continua y 2 centros de formación profesional.
Sin embargo, los empleos de alta cualificación no han crecido significativamente y lo han hecho a un ritmo más lento que los de cualificación media. El número de empleos de alta calidad es limitado o el potencial de capital humano del país no se está aprovechando eficazmente.
En particular, el mayor desafío para el sector laboral y de empleo radica en que las nuevas tecnologías, como la robótica, la inteligencia artificial (IA), las plataformas digitales o la transformación digital en general, se han convertido en tendencias inevitables, con un fuerte impacto en la productividad laboral. Esto afecta al empleo al reemplazar y eliminar a trabajadores poco cualificados.
El problema actual del trabajo y del empleo es mejorar la calidad de los puestos de trabajo así como la cualificación de la fuerza laboral existente.
Contamos con muchas ventajas para llevar a cabo este proceso. Por ejemplo, la economía ha experimentado un crecimiento sólido y continuo en los últimos años; el sistema de políticas de desarrollo del mercado laboral y la formación profesional sigue siendo eficaz, además de aprovechar las oportunidades que ofrece la tendencia del desarrollo económico digital.
Además, la revolución tecnológica y la transformación digital conllevan numerosos desafíos, pero también oportunidades. Cuando la productividad laboral aumenta gracias a la tecnología y la automatización, no solo reemplaza mano de obra, sino que también crea las condiciones para ampliar la escala de producción, contribuyendo a la creación de más empleos para trabajadores cualificados o promoviendo un cambio de mentalidad para adaptarse al trabajo manual.
Las plataformas digitales también incentivan la mejora de la calidad de la fuerza laboral, obligando a una parte de la fuerza laboral en áreas rurales, de trabajos sencillos a cambiar a nuevos empleos, donde se aplica la tecnología digital.
Sin embargo, para contar con una fuerza laboral con competencias adecuadas y altamente cualificadas, que cumpla con los requisitos de la era digital, es necesario contar con soluciones de capacitación de recursos humanos sincronizadas y eficaces. En particular, se debe priorizar la formación profesional para impulsar el desarrollo de la agricultura de alta tecnología, la mecanización sincronizada, el procesamiento y la vinculación de la producción con la cadena de valor.
Los trabajadores necesitan estar equipados con habilidades blandas, habilidades digitales y habilidades técnicas más profundas para complementar las nuevas tecnologías, y se les debe facilitar el movimiento entre sectores, industrias y ubicaciones.
Finalmente, las exigencias profesionales exigen cada vez más conocimientos tecnológicos y habilidades digitales; la mayoría de las ocupaciones y campos de formación no podrán prescindir de la aplicación de la tecnología. Al comprender la tecnología, los trabajadores se integrarán fácilmente en el entorno laboral de la era digital.
[anuncio_2]
Fuente: https://baodaknong.vn/thach-thuc-viec-lam-trong-thoi-dai-so-251228.html
Kommentar (0)