El sueño abandonado y la promesa de una buena hija
Nacida en una familia común en My Tho, con un padre oficinista y una madre maestra de jardín de infantes, Rosie comprende profundamente los sacrificios de sus padres. Un importante incidente familiar ocurrido en su infancia le enseñó una lección sobre la autosuficiencia y el valor de un camino recto. Fue a partir de esa base que Rosie se esforzó constantemente en sus estudios.
La formación en prestigiosas escuelas como la Escuela Secundaria Hong Bang para Talentos y la Escuela Preparatoria Nguyen Thuong Hien para Talentos la han forjado con una disciplina férrea y un afán de superación. Sus 12 años consecutivos como excelente estudiante no solo son un certificado de mérito, sino también la prueba de un proceso perseverante.
Sin embargo, el sueño de estudiar en el extranjero que había acariciado desde el 11.º grado no se hizo realidad. "En aquel entonces, cuando vi a mi mejor amiga irse a Estados Unidos, también le rogué a mi padre". Pero mi padre simplemente me dijo con dulzura: "Una chica que va sola, me temo que lo pasarás mal", recordó Rosie.
Escuchando a su padre, la joven dejó de lado temporalmente su sueño. Luchó por encontrar su propio camino. Aunque su excelente nota en el examen le permitió ingresar a la Universidad de Medicina, sentía que el ambiente hospitalario no era adecuado para ella. Eligió Biología en la Universidad Nacional, pero luego se dio cuenta de que no podía seguir con la investigación en el laboratorio. Finalmente, fue su pasión por la docencia lo que la llevó a la Universidad de Lenguas Extranjeras.
Con un esfuerzo extraordinario, completó sus estudios con tres licenciaturas y numerosos certificados nacionales e internacionales, como muestra de piedad filial. Luego, cuando sus padres quisieron que se estableciera, también se casó y tuvo hijos.
El fuego nunca se apaga
La vida es estable, pero la pasión de Rosie por estudiar en el extranjero nunca ha disminuido. Las invitaciones de escuelas internacionales y las historias de éxito de sus amigos en el extranjero la han motivado constantemente. "Veo a mis amigos con casas, autos y familias felices en el extranjero. Me doy cuenta de que mi sueño aún puede hacerse realidad, siempre que siga intentándolo", compartió Rosie.
Y entonces comprendió que la forma más completa de demostrar piedad filial no era vivir una vida feliz para complacer a sus padres, sino vivir una vida verdaderamente feliz y convertirse en su orgullo. Decidió ir, no sola, sino con toda su familia.
Éxito de esfuerzos extraordinarios en Canadá
Empezar de cero en un país nuevo nunca es fácil. Rosie eligió estudiar Turismo y Hostelería con la esperanza realista de encontrar trabajo y establecerse. Su especialización le exigía realizar numerosas prácticas obligatorias para graduarse. Por ello, llegó a trabajar entre 60 y 80 horas semanales en tres empresas diferentes.
Fue la diligencia forjada en el entorno educativo vietnamita lo que la ayudó a cosechar los frutos. "Estoy sumamente agradecida con los profesores de Vietnam. Su rigor y dedicación me han forjado una disciplina férrea", afirmó Rosie.
Y el milagro se hizo realidad. El Ministerio de Educación y Formación de Canadá le otorgó una Licencia Docente Permanente de nivel 5/6. Poco después, fue contratada y firmó un contrato a tiempo completo con el Sistema de Escuelas Públicas Canadiense por tres años, y fue elegida miembro de la Federación de Docentes. Tras tres años de incansable dedicación, fue nombrada oficialmente miembro del personal docente y ha continuado impartiendo clases durante los últimos dos años.
Además, recibió una beca del 100% del gobierno canadiense para cursar una maestría y un doctorado, y se graduó con una excelente calificación de maestría en Educación. Al mismo tiempo, su certificado de enseñanza fue actualizado a nivel 6/6.
El que inspira a la generación más joven
Gracias a su propia experiencia, Rosie comprende las dificultades y aspiraciones de los jóvenes vietnamitas. Se da cuenta de que la generación joven de Vietnam es plenamente capaz de abrirse al mundo; a veces, el obstáculo reside simplemente en la falta de información y una guía confiable.
"Mi camino no tiene un punto de partida ni un apoyo especial. Todo es fruto del esfuerzo constante. Quiero enviar un mensaje a los jóvenes: nunca abandonen sus sueños solo por los obstáculos que se les presenten. La perseverancia y el trabajo duro son los boletos más valiosos que los pueden llevar a cualquier parte", compartió Rosie.
Fuente: https://phunuvietnam.vn/thac-si-giao-vien-canada-phuong-hong-le-rosie-thanh-cong-khong-chi-danh-cho-than-dong-hay-nguoi-may-man-ma-danh-cho-nguoi-khong-bo-cuoc-20250722091420413.htm
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