En 100 gramos de mango, hay aproximadamente 11 gramos de vitamina C. La vitamina C no solo es necesaria para el sistema inmunitario, sino que también ayuda al cuerpo a absorber el hierro y al desarrollo celular. Además, el mango también contiene minerales como el cobre y el folato. Estos son nutrientes especialmente importantes para las mujeres embarazadas, ya que contribuyen al desarrollo saludable del feto, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
El mango es una fruta jugosa y rica en vitaminas.
La mayoría de la gente lava el mango, lo pela y lo disfruta. Sin embargo, es mejor remojarlo en agua antes de consumirlo. Esto tiene muchos beneficios.
Según los expertos, remojar los mangos no solo ayuda a eliminar la suciedad y los pesticidas de su superficie, sino también el ácido fítico. Este ácido afecta la capacidad de los mangos para absorber algunos minerales, como el hierro. Por lo tanto, remojar los mangos antes de consumirlos ayudará al cuerpo a absorber mejor los nutrientes esenciales.
Otro beneficio obvio de remojar los mangos es que ayuda a eliminar residuos de pesticidas, suciedad y restos cargados de bacterias de la cáscara del mango.
El tiempo de remojo del mango debe ser de 1 a 2 horas. La solución para remojar el mango se mezcla en una proporción de 10 tazas de agua por media taza de vinagre blanco al 5%.
Además, remojar el mango en agua ablandará la piel, lo que facilitará su pelado. Esto es especialmente útil para mangos con piel dura. Después de pelarlo, si lo remojas en agua tibia durante unos 10 minutos y notas que el agua está amarilla o turbia, es probable que el mango haya madurado con carburo de calcio, también conocido como piedra de gas.
El manejo adecuado de los mangos ayudará a maximizar los beneficios nutricionales de esta jugosa fruta. Los mangos también son ricos en magnesio y potasio, que relajan los vasos sanguíneos y ayudan a reducir la presión arterial. La mangiferina natural presente en los mangos también protege las células cardíacas de la inflamación y el estrés oxidativo.
Los mangos son buenos para la digestión no solo por su alto contenido de agua y fibra, sino también por la enzima amilasa. Esta enzima ayuda a descomponer los almidones complejos en glucosa y maltosa. Además, según Verywell Health , las personas con diabetes, enfermedades renales, diarrea o problemas estomacales no deberían consumir muchos mangos.
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