La autoridad aduanera de China dijo en un comunicado que el país estaba "muy preocupado por el riesgo de contaminación radiactiva que traen... los alimentos y productos agrícolas japoneses".
La central nuclear de Fukushima fue destruida por un tsunami en 2011. Foto: Reuters
Controversias regionales
El gobierno japonés aprobó el plan hace dos años y recibió luz verde del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas el mes pasado. Esta publicación supone un paso importante tras la destrucción de la central nuclear de Fukushima Daiichi por un tsunami en 2011.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), dijo que la descarga comenzó a las 13:03 hora local del jueves y que no había identificado ninguna anormalidad.
Sin embargo, China reiteró su firme oposición al plan y dijo que las autoridades japonesas no han demostrado que el agua liberada sea segura.
“La parte japonesa no debería causar daños secundarios a la población local, ni siquiera a la población mundial, por sus propios intereses egoístas”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado. A su vez, Japón criticó a China por sus “afirmaciones científicamente infundadas”.
Japón insiste en que la descarga es segura y señala que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también ha concluido que su impacto sobre los seres humanos y el medio ambiente es "insignificante".
Japón exportó alrededor de 600 millones de dólares en productos del mar a China en 2022, convirtiéndose en el mayor mercado de exportación de Japón, solo superado por Hong Kong.
El proceso dura décadas.
La planta de Fukushima Daiichi fue destruida en marzo de 2011 después de que un terremoto de magnitud 9,0 generara un poderoso tsunami que causó la fusión del combustible nuclear en tres reactores.
El primer vertido, que totalizará 7.800 metros cúbicos —el equivalente a unas tres piscinas olímpicas—, tardará unos 17 días. Según los resultados de las pruebas de Tepco, publicados el jueves, esa agua contiene unos 63 bequerelios del isótopo tritio por litro, muy por debajo del límite de 10.000 bequerelios por litro establecido por la Organización Mundial de la Salud para el agua potable. Un bequerelio es una unidad de radiactividad.
Surcoreanos protestan contra el vertido de residuos nucleares al mar por parte de Japón. Foto: Reuters
El OIEA también emitió un comunicado diciendo que su análisis independiente in situ confirmó que las concentraciones de tritio estaban muy por debajo del límite.
Del lado surcoreano, el primer ministro Han Duck Soo dijo que la prohibición del país de importar alimentos y productos del mar de Fukushima seguirá vigente hasta que se disipen las preocupaciones públicas.
Japón realizará un monitoreo alrededor del lugar del vertido y publicará los resultados semanalmente a partir del próximo domingo, según informó el ministro de Medio Ambiente. El vertido tardará unos 30 años.
En relación con este incidente, la policía surcoreana arrestó al menos a 16 manifestantes que irrumpieron en la Embajada de Japón en Seúl. Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte exigió el cese inmediato del vertido de agua.
Huy Hoang (Reuters, Kyodo)
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