Nissan acaba de anunciar el retiro de más de 440.000 vehículos en Estados Unidos debido a un grave defecto técnico relacionado con los cojinetes del motor, que puede provocar un daño total y requerir la sustitución del motor.

Los modelos afectados incluyen el Nissan Altima, el Rogue y los Infiniti QX50 y QX55, equipados con motores VC-Turbo de 1.5 y 2.0 litros. El problema se debe a que algunos motores podrían haberse ensamblado con cojinetes de mala calidad, lo que supone un riesgo de avería grave.

Sin embargo, Nissan no reemplazará los motores de todos los vehículos incluidos en el retiro de inmediato. Primero, la compañía solicita a los propietarios que lleven sus vehículos a un concesionario para una inspección. Los técnicos retirarán la base del cárter de aceite e inspeccionarán los cojinetes para detectar desgaste. Si se encuentra alguna materia extraña o daño, se reemplazará el motor por completo. Si no hay problemas, se volverá a ensamblar el vehículo y se cambiará el aceite.

En particular, para los modelos con motores de 2.0 litros, Nissan solo cambiará el aceite si no presenta signos de daño. Para los motores de 1.5 litros, además del cambio de aceite, el vehículo también contará con juntas de cárter nuevas y un software de control del motor actualizado. Este proceso es una revisión proactiva para identificar vehículos con errores graves y evitar reemplazos de motor innecesarios.

Esta no es la primera vez que Nissan enfrenta problemas de retirada. La compañía evitó otra retirada de hasta 2 millones de vehículos cuando la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) puso fin a una investigación de años sobre la rotura de los brazos de suspensión delanteros en los modelos Altima (2013-2018) y Maxima (2016-2018).

Aunque este error existe, Nissan lo ha corregido de forma proactiva y ha anunciado que los usuarios pueden detectarlo de forma temprana a través de sonidos y vibraciones inusuales antes de que ocurra un accidente.

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