Un alto funcionario japonés dijo que, mientras intenta cerrar la "brecha de defensa" en la cadena de islas Nansei, que se extiende desde la isla de Kyushu hasta cerca de Taiwán, el Ministerio de Defensa japonés se apresura a fortalecer las capacidades de disuasión en Kyushu, según la Agencia de Noticias Jiji.
En concreto, el Ministerio de Defensa japonés establecerá un escuadrón de cazas furtivos F-35B y una unidad de misiles tierra-buque en Kyushu.
En el año fiscal 2024 (a partir de abril de 2024), se desplegarán en Japón por primera vez seis cazas F-35B, capaces de despegues cortos y aterrizajes verticales. Estos F-35B formarán parte de un escuadrón temporal establecido en la base Nyutabaru de la Fuerza Aérea de Autodefensa, en la prefectura de Miyazaki, en la región de Kyushu.
Base Nyutabaru de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón en la prefectura de Miyazaki, donde se espera que se desplieguen seis aviones de combate F-35B para el año fiscal 2024.
Captura de pantalla de The Japan Times
Los F-35B operarán desde los destructores Izumo y Kaga de la Fuerza de Autodefensa Marítima para ayudar a mantener la superioridad aérea sobre la vasta región suroeste.
Además, se establecerá un regimiento de misiles tierra-buque en el campamento Yufuin de la Fuerza de Autodefensa Terrestre (GSDF) en la prefectura de Oita, también en Kyushu, para prepararse para posibles contingencias en la región.
El Ministerio de Defensa de Japón también está planeando fortalecer la Brigada de Despliegue Rápido Anfibio de la GSDF, la versión japonesa del Cuerpo de Marines de EE. UU., con base en el Campamento Ainoura de la GSDF en la Prefectura de Nagasaki.
Durante una reunión en el Pentágono el 4 de octubre, el ministro de Defensa japonés, Minoru Kihara, y el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, acordaron aumentar la presencia de los dos países, teniendo en cuenta la importancia de responder a posibles contingencias en Taiwán y proteger la cadena de islas Nansei.
Se cree que los bombarderos H-6 chinos, avistados frecuentemente en los alrededores de la isla japonesa de Okinawa, son capaces de transportar misiles de crucero antibuque con un alcance de más de 1500 kilómetros. Esta capacidad significa que Japón se enfrenta a la urgente necesidad de reforzar sus defensas contra estas armas de largo alcance, según JiJi.
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