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Según NHK, el Ministerio de Industria de Japón financiará varios proyectos para implementar la tecnología de captura y almacenamiento de CO2 . El proceso de captura de CO2 , conocido como CCS, separa y recolecta el CO2 emitido por las fábricas y lo almacena a gran profundidad.
Proyecto de captura y almacenamiento de CO2 en Hokkaido, Japón |
El ensayo está actualmente en marcha en Hokkaido. El gobierno financiará siete nuevos proyectos, cuyo inicio está previsto para el año fiscal 2030, incluyendo cinco en Japón y dos en el extranjero. Uno de ellos, en el que participan la empresa energética japonesa Eneos y otras compañías, almacenará el CO2 emitido por refinerías y centrales térmicas frente a las costas del norte y el oeste de Kyushu.
Otro proyecto almacenará el CO2 capturado en las acerías en zonas a lo largo del Mar de Japón, en el que participarán Itochu Trading Co. y Nippon Steel Co. Uno de los dos proyectos en el extranjero involucra a Mitsui & Co. Trading Co., en el que el CO2 capturado en Japón se transportará y almacenará en zonas cercanas a la costa de Malasia.
El gobierno japonés pretende almacenar hasta 12 millones de toneladas de CO2 bajo tierra para 2030, lo que equivale al 1% de las emisiones anuales de CO2 de Japón.
Según datos publicados por el Ministerio de Medio Ambiente de Japón a finales de abril, en el año fiscal 2021-2022, las emisiones de gases de efecto invernadero en el país del este asiático aumentaron al equivalente a 1.170 millones de toneladas de CO2 , en comparación con los 1.150 millones de toneladas del año anterior. Por lo tanto, además del plan de captura y almacenamiento de CO2 , Japón planea expandir las instalaciones de energía eólica marina a su zona económica exclusiva (ZEE) para intensificar los esfuerzos por alcanzar la neutralidad de carbono y garantizar la seguridad energética.
Según la agencia de noticias Kyodo, Japón, con escasos recursos naturales, depende de la energía térmica. En un contexto en el que el mundo avanza cada vez más hacia medidas de reducción de carbono, Japón también necesita explotar más fuentes de energía renovables, que actualmente representan una baja proporción de la producción energética total del país. Algunos países europeos, como el Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos, han construido parques eólicos en sus ZEE. China y Corea del Sur también están incrementando la producción de energía eólica.
Japón cuenta actualmente con aerogeneradores marinos fijados al fondo marino en sus aguas territoriales. En su ZEE de aguas profundas, los expertos afirman que las turbinas flotantes son más adecuadas, y que estas instalaciones tardarán años en estar operativas.
Japón aspira ahora a aumentar su capacidad de energía eólica marina a 30-45 gigavatios, equivalente a la capacidad de unos 45 reactores nucleares. El gobierno japonés también aspira a que las energías renovables representen entre el 30 % y el 36 % de la producción total de energía para el año fiscal 2030, el doble del nivel del año fiscal 2019.
El problema con la construcción de instalaciones de energía eólica marina en la ZEE es que el gobierno japonés tendrá que decidir dónde se permitirá instalarlas y consultar con las partes pertinentes.
El informe del grupo de expertos afirma que el gobierno japonés podría establecer zonas de seguridad alrededor de instalaciones y estructuras como turbinas eólicas, pero al mismo tiempo debe garantizar la libertad de navegación para todos los países.
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