Comenzando el día con noticias de salud, los lectores también pueden leer más artículos: El aumento de peso puede dañar el hígado; El azúcar en sangre cae a niveles peligrosamente bajos, ¿qué hacer?; ¿Por qué la infección de influenza A puede hacer que los pulmones se vuelvan blancos?...
Riesgo de paro cardíaco en el baño
Un paro cardíaco puede ocurrir en cualquier lugar, pero las personas con afecciones cardíacas subyacentes tienen mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco en el baño.
Aquí, el sitio web médico Medical News Today (Reino Unido) explica por qué puede ocurrir un paro cardíaco en el baño.
No te bañes en agua demasiado fría ni demasiado caliente.
Ir al baño . Al ir al baño, las personas contienen la respiración inconscientemente para hacer un esfuerzo. Esto puede causar un aumento repentino de la presión arterial, sobrecargando el corazón y provocando un paro cardíaco en personas con síndrome coronario agudo o enfermedad cardiovascular.
La defecación también puede desencadenar una respuesta vagal, lo que reduce la frecuencia cardíaca. Esta respuesta puede sobrecargar el corazón y provocar un paro cardíaco.
Bañarse . Bañarse en agua muy caliente o sumergirse en un jacuzzi por encima de los hombros puede aumentar los niveles de estrés corporal. En personas con enfermedades cardíacas o hipertensión, esto puede aumentar el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares.
Ducharse . Ducharse con agua demasiado fría o demasiado caliente puede afectar rápidamente la frecuencia cardíaca y sobrecargar los capilares y las arterias. Esto puede causar un paro cardíaco en personas con cardiopatías subyacentes.
Actividad física . El ejercicio excesivo puede causar un paro cardíaco, incluso horas después de hacer ejercicio, al descansar o bañarse, especialmente en personas con cardiopatías subyacentes. Los lectores pueden leer más sobre este artículo en la página de salud del 12 de enero .
¿El aumento de peso es malo para el hígado?
Cuando se habla de aumento de peso, muchas personas suelen pensar en la acumulación excesiva de grasa y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Pero, de hecho, el aumento de peso también puede afectar significativamente la salud del hígado, haciéndolo más susceptible a daños y enfermedades.
El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA). Esta afección se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el hígado, lo que provoca inflamación y daño hepático.
La obesidad puede causar fácilmente enfermedad del hígado graso no alcohólico, que hace que el exceso de grasa se acumule en el hígado, lo que produce inflamación y daño hepático.
La obesidad es un factor de riesgo importante para la enfermedad del hígado graso no alcohólico. El riesgo es especialmente alto en personas con una circunferencia de cintura grande, lo cual suele ser un signo de acumulación de grasa visceral.
Por lo tanto, mantener un peso saludable es fundamental para la salud del hígado. Un buen control del peso ayudará a prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Además, el aumento de peso también provoca resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina se produce cuando las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a la insulina, lo que provoca un aumento de la glucemia. Si no se trata, esta afección puede dañar no solo los vasos sanguíneos, los nervios y el hígado, sino también muchos otros órganos. El próximo artículo de este artículo se publicará en la página de salud el 12 de enero.
El nivel de azúcar en sangre está peligrosamente bajo ¿qué hacer?
La hipoglucemia se produce cuando los niveles de azúcar en sangre descienden a niveles no saludables. Esta afección puede presentarse en personas con diabetes, especialmente diabetes tipo 1.
La hipoglucemia se produce cuando los niveles de azúcar en sangre descienden por debajo de 70 mg/dl o 3,9 mmol/L. Los síntomas comunes de la hipoglucemia incluyen temblores, debilidad, sudoración excesiva, hambre intensa, taquicardia, mareos, aturdimiento, ansiedad, visión borrosa, desorientación y otros síntomas.
La hipoglucemia puede causar debilidad, sudoración, ritmo cardíaco acelerado, mareos e incluso desmayos.
La mayoría de los casos de hipoglucemia se presentan en personas con diabetes. Sin embargo, un pequeño número de personas sin diabetes también pueden presentar hipoglucemia.
La hipoglucemia puede ocurrir si el páncreas secreta más insulina de la necesaria. Otra causa es el consumo excesivo de alcohol, que interfiere con la capacidad del hígado para almacenar glucosa. Los problemas renales, la enfermedad hepática, la hepatitis, la anorexia, la sepsis o los trastornos de las glándulas suprarrenales también pueden causar hipoglucemia.
En las personas con diabetes, la hipoglucemia se produce debido a una combinación de factores, como el exceso de actividad física, saltarse comidas o administrarse demasiada insulina. ¡Empieza el día con noticias de salud para leer más de este artículo!
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