La falta de éxito de las fuerzas ucranianas en su contraofensiva este verano y las grandes pérdidas de armas y equipos significan que Kiev debe luchar con cautela si quiere mantener la iniciativa en el campo de batalla.
A pesar de cinco meses de contraataques, el ejército ucraniano no ha logrado violar las defensas de Rusia, y Ucrania ahora enfrenta un conjunto de enormes desafíos: mantener la presión sobre Rusia y al mismo tiempo reorganizar sus unidades de combate para futuras operaciones ofensivas.
Vehículos de combate del ejército ucraniano destruidos en el campo de batalla.
Situación del campo de batalla
Tanto Rusia como Ucrania tendrán dificultades para generar poder de combate ofensivo en 2023. La pérdida de fuerzas, especialmente oficiales entrenados y soldados con experiencia en el campo de batalla, ha limitado la organización y coordinación de las operaciones ofensivas.
Ante una línea defensiva de densos campos minados, las fuerzas ucranianas se vieron limitadas en sus operaciones. A medida que expandían sus operaciones, perdieron la sincronización con sus armas y vehículos de apoyo. De igual manera, Rusia también tuvo dificultades para coordinar operaciones a gran escala.
Tanto para Rusia como para Ucrania, la capacidad de ampliar su capacidad para ser eficaces se ve limitada por la falta de tropas entrenadas. Las unidades ucranianas que se preparan para el frente se entrenan a mayor escala en lugares alejados del campo de batalla por razones de seguridad. Mientras tanto, Rusia también se ve obligada a movilizar reservas para mantener la fuerza de sus unidades de primera línea.
El investigador Jack Watling, del Royal United Services Institute (RUSI), evaluó que durante el invierno de 2022, gran parte del frente fue escenario de feroces combates, pero que Ucrania solo hizo intentos limitados de cambiar la línea del frente.
Sin embargo, la incapacidad del ejército ucraniano para lograr avances ha permitido a Rusia construir tres vastas líneas de defensa con minas, trincheras y obstáculos, lo que hace mucho más difíciles las operaciones ofensivas de Ucrania el verano pasado.
Invierno en el campo de batalla en Ucrania.
Si Ucrania no continúa presionando las defensas rusas este invierno, existe el riesgo de que se expandan. Por lo tanto, Kiev debe equilibrar el redespliegue de sus fuerzas con la necesidad de mantener la presión sobre las fuerzas rusas.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, dijo que la campaña de contraofensiva de Ucrania no parece haber logrado un progreso significativo contra las formidables defensas de Rusia, pero también puso más presión sobre los recursos humanos de Rusia.
Las dificultades de Ucrania
Ucrania se enfrentará a grandes desafíos debido al cambio en la ventaja del equilibrio armamentístico. Este verano, Ucrania logró superioridad en artillería por primera vez, pero registró un consumo de munición superior a los 200.000 cartuchos al mes.
En el futuro, Ucrania no tendrá suficiente munición para mantener este ritmo de fuego, ya que las reservas de la OTAN están agotadas y el ritmo de producción de municiones es demasiado bajo en comparación con la demanda.
Mientras tanto, la producción nacional rusa se ha transformado y la cantidad de municiones ha aumentado rápidamente. Además, Occidente cree que Rusia también recibe suministros de otros países, pero Rusia sigue negando esta información.
Otro desafío para Ucrania es la defensa aérea, afirmó el investigador Jack Watling, añadiendo que los ataques rusos a infraestructuras críticas representarían una gran amenaza para Ucrania. Rusia obtendría una ventaja decisiva en el campo de batalla, ya que su fuerza aérea podría bombardear desde altitud media, lo que aumentaría significativamente la precisión de sus ataques.
El ejército ruso recibe cada vez más armas ofensivas gracias al fortalecimiento y la expansión de las líneas de producción de la industria militar . El número de misiles de largo alcance producidos se ha duplicado en el último año. En octubre de 2022, Rusia producía unos 40 misiles de largo alcance al mes; actualmente, produce más de 100 al mes, complementados con una gran cantidad de drones Geran-2.
Una batería de artillería del ejército ruso.
Además, el 18 de octubre expirarán las restricciones del Consejo de Seguridad de la ONU al programa de misiles de Irán. Rusia ha mantenido conversaciones con Irán sobre el suministro de misiles después de esa fecha, con la expectativa de que la nación islámica sea una fuente abundante de misiles para la campaña de invierno de Rusia.
Casi 20 meses de conflicto han agotado los recursos militares de ambos bandos, pero no hay indicios de que la situación se calme. Desde principios de junio, Kiev ha lanzado una contraofensiva y ha recuperado el control de varias ciudades y pueblos.
Sin embargo, muchos creen que mantener el impulso de la contraofensiva durante el invierno será un gran desafío para Ucrania, ya que la mitad de su infraestructura energética ha sido destruida, lo que podría interrumpir las operaciones logísticas militares. Además, el invierno podría poner en peligro la capacidad de Occidente para suministrar armas a Ucrania, ya que estos países deben lidiar con el problema de las tensiones en el suministro energético.
Le Hung (RUSI)
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