Para las personas sanas, ducharse con agua fría por la mañana mejora la circulación sanguínea y ofrece muchos otros beneficios. Sin embargo, algunas personas deberían evitar ducharse con agua fría por la mañana, ya que puede ser perjudicial para el sistema cardiovascular.
A muchas personas no les gusta ducharse con agua fría, sobre todo en días con temperaturas más bajas de lo habitual. Sin embargo, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.), este es un hábito común en muchos otros.
Tomar una ducha fría por la mañana puede ayudar a reforzar la inmunidad del cuerpo.
Tomar una ducha fría por la mañana traerá los siguientes beneficios:
Mejorar la circulación sanguínea
Uno de los beneficios inmediatos de las duchas frías es el aumento de la circulación sanguínea. Un estudio publicado en la revista PLOS One reveló que la exposición regular al agua fría puede mejorar la función vascular y reducir la presión arterial.
Una mejor circulación sanguínea significa que llega más oxígeno a los órganos vitales, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Aumentar la inmunidad
Las duchas frías también pueden fortalecer el sistema inmunitario. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation reveló que tomar duchas frías durante 30 días mejoraba el sistema inmunitario. En concreto, quienes se ducharon con agua fría tuvieron un 29 % menos de bajas por enfermedad que quienes se ducharon con agua caliente.
Los investigadores creen que la exposición frecuente al agua fría estimula la producción de glóbulos blancos. Como resultado, el sistema inmunitario combate los patógenos con mayor eficacia.
Apoya la recuperación muscular
Las duchas frías no solo reducen la inflamación, sino que también previenen la acumulación de ácido láctico en los músculos. Ambas afecciones contribuyen al dolor muscular. Por lo tanto, tomar una ducha fría por la mañana, especialmente para quienes hacen ejercicio intenso, puede ayudar a mejorar la recuperación muscular.
Sin embargo, esta no es la opción adecuada para todos. Las personas con ciertas afecciones, como enfermedades cardíacas o pulmonares, deben evitar las duchas frías. La exposición repentina al agua fría puede provocar un aumento repentino de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Las personas con problemas respiratorios o asma también pueden experimentar dificultad para respirar al exponerse al agua fría, según Healthline .
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Fuente: https://thanhnien.vn/loi-ich-bat-ngo-cua-tam-nuoc-lanh-vao-buoi-sang-185240917200822344.htm
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