Economía sombría, el pueblo chino sigue apretándose el cinturón

Millones de chinos de clase media están practicando una política de "apretamiento del cinturón", sin atreverse a gastar hasta que la economía se recupere gradualmente.

Kinh tế ảm đạm, dân Trung Quốc duy trì 'thắt lưng buộc bụng'

Los chinos ya no están interesados en el gasto de consumo en el contexto de una recuperación económica débil. (Fuente: AP)

Se espera que aliviar la presión del desempleo y mejorar las perspectivas de crecimiento de los activos públicos sean algunas de las tareas clave para los gobiernos chinos en el nuevo año, mientras la economía posterior al Covid-19 lidia con una deflación persistente en medio de una caída en el mercado inmobiliario y condiciones comerciales lentas.

A pesar de los ahorros aún abundantes y del atractivo de los servicios VIP que ofrecen los administradores de patrimonio de los bancos, incluso los chinos ricos están menos dispuestos que antes a invertir o gastar.

“Los mercados bursátiles e inmobiliarios están en recesión, y la mayoría de las inversiones se están reduciendo, así que nadie se atreve a gastar. Las perspectivas económicas no son alentadoras, por lo que todos están preocupados por el futuro. El consumo no se puede impulsar comprando más ropa o joyas”, dijo Huo, propietario de un pequeño negocio en Shenzhen.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas de China, las ventas de inmuebles por superficie cayeron un 8% interanual en los primeros 11 meses de 2023. En comparación con 2019, se trata de una disminución de más del 32%.

La confianza del mercado está en su punto más bajo, afirmó Daniel Zipser, socio principal de McKinsey en China, aunque las perspectivas para el mercado de consumo se mantienen moderadamente optimistas. «Se acabaron los tiempos de crecimiento de dos dígitos en el consumo chino», concluyó.

El Banco Popular de China informó que el ahorro de los hogares a nivel nacional ascendió a 17,8 billones de yuanes (2,49 billones de dólares) en 2022, con un aumento de los depósitos bancarios de aproximadamente 26,3 billones de yuanes. Los economistas señalaron que esta es una señal positiva de que los consumidores tendrán un excedente de dinero a medida que se recupere la confianza.

"Pero la pregunta clave es cuándo sucederá eso, porque hasta ahora no ha sucedido", dijo Zipser, aunque predice una ligera recuperación del consumo el próximo año.

“El consumo no consiste en vaciar los bolsillos de los consumidores”, afirmó Wang Wei, director del Instituto de Economía de Mercado del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado, durante un foro económico organizado por la Universidad Renmin en Pekín la semana pasada. “Más importante aún, necesitamos promover un ciclo positivo entre el desarrollo industrial, el crecimiento del empleo, el crecimiento de los ingresos y el consumo”.

Jeongmin Seong, socio del McKinsey Global Institute, destacó la importancia de la confianza empresarial. «Si las empresas reconocen las oportunidades del mercado, aumentarán la inversión, lo que generará un mercado laboral favorable. Cuando los consumidores observen esta tendencia, tendrán más confianza y empezarán a gastar... Necesitamos establecer este ciclo positivo», sugirió.

Los bancos estatales más grandes de China redujeron las tasas de depósito por tercera vez este año el 22 de diciembre, como parte de un esfuerzo por impulsar el consumo interno.

Sin embargo, Xu Tianchen, economista senior de Economist Intelligence Unit, dijo que era poco probable que la medida tuviera un gran impacto e incluso podría "tener el efecto contrario, ya que las menores rentabilidades esperadas de los depósitos podrían alentar a las personas a ahorrar más".

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