Los residentes sitiados de Gaza se enfrentan a un apagón casi total de las comunicaciones e internet mientras los aviones de guerra israelíes bombardean y las tropas y vehículos blindados avanzan hacia el territorio controlado por Hamás. Israel ha indicado que se prepara para una ofensiva terrestre de gran alcance.
Un obús autopropulsado M109 de 155 mm del ejército israelí dispara hacia Gaza el 28 de octubre. Foto: AFP
En una conferencia de prensa en Tel Aviv el sábado, Netanyahu advirtió que los israelíes se encaminaban hacia una campaña "larga y difícil", pero no llegó a calificar los desembarcos actuales como un acto de agresión.
En ese contexto, algunos asesores del presidente estadounidense Joe Biden han aconsejado a sus homólogos israelíes que pausen un ataque total, para tener tiempo de negociar el rescate de los rehenes.
El primer ministro Netanyahu se comprometió a hacer todo lo posible para liberar a más de 200 rehenes retenidos por Hamás, incluyendo estadounidenses y otros extranjeros. «Esta es la segunda fase de la guerra con un objetivo muy claro: destruir el liderazgo y el poder militar de Hamás y traer a los rehenes de vuelta a casa», declaró.
“Estamos apenas comenzando. Destruiremos al enemigo en tierra y bajo tierra”, declaró. Israel ha reforzado su bloqueo y bombardeado Gaza durante las últimas tres semanas desde la devastadora ofensiva del grupo islamista Hamás el 7 de octubre.
Los países occidentales, en general, han apoyado lo que consideran el derecho de Israel a la legítima defensa. Sin embargo, ha aumentado la indignación internacional por el número de muertos a causa del bombardeo y se han pedido una "tregua humanitaria" para permitir que la ayuda llegue a los gazatíes y aliviar la crisis humanitaria. Las autoridades sanitarias de la Franja de Gaza afirman que 7.650 palestinos han muerto en la operación israelí.
“Nuestro pueblo en la Franja de Gaza se enfrenta a un genocidio y una masacre cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes”, dijo el presidente Mahmud Abbas, jefe de la Autoridad Palestina que gobierna parte de la Cisjordania ocupada.
La Franja de Gaza está prácticamente en ruinas tras los incesantes bombardeos y ataques aéreos del ejército israelí. Foto: Getty
Con muchos edificios reducidos a escombros y difícil encontrar refugio, los gazatíes se están quedando sin comida, agua, combustible y medicinas. Su situación ha empeorado desde la noche del viernes, cuando se cortaron los servicios de teléfono e internet, seguidos de intensos bombardeos durante la noche.
El ejército israelí dijo que Israel envió tropas y tanques a Gaza el viernes por la noche, centrándose en la infraestructura, incluida una vasta red de túneles construidos por Hamás.
Netanyahu reiteró el sábado el llamado de Israel a que los civiles palestinos evacuen el norte de la Franja de Gaza, donde Israel está centrando sus ataques contra las bases militares de Hamas y otras instalaciones.
Pero los palestinos dicen que no hay ningún lugar seguro, ya que las bombas también han destruido muchas casas en el sur del estrecho y densamente poblado territorio.
“Una catástrofe humanitaria se está desatando ante nuestros ojos”, declaró el secretario general de la ONU, António Guterres. El Consejo de Seguridad de la ONU planea continuar sus reuniones el lunes para tratar la crisis entre Israel y Gaza, según informaron las autoridades.
Huy Hoang (según Reuters, CNN, AP)
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